30 de abril de 2010

Cuando la oveja negra se reproduce, el pastor entra en pánico

Mucho se ha hablado últimamente del programa televisivo “678” (Canal 7). Elogios y críticas, vivas y detracciones, amores y odios. Quienes lo ven, se reivindican integrantes de “la mierda oficialista”; quienes no, se justifican diciendo que es “propaganda del Gobierno”. Sin dudas estamos ante un producto televisivo interesante para el análisis.

Algunas preguntas que podemos hacernos: ¿por qué este programa genera opiniones tan opuestas? ¿Cómo puede tener más de 150 mil seguidores en Facebook y a la vez recibir duras críticas de parte de periodistas, intelectuales y público en general?

El fenómeno 678

678 reúne ciertos elementos que lo ubican dentro del género de programa periodístico: un moderador, panelistas, informes de actualidad y debate. Lo que lo diferencia de otros programas del género y que es, a mi entender, su principal atractivo, es la lectura crítica que realizan sobre el discurso de otros medios de comunicación. Ésta, por otra parte, se articula con una función pedagógica no declarada: la de enseñar al televidente a leer “entre líneas”, a no quedarse con una sola información y a relacionar el discurso informativo con la propiedad de los medios. Además se remarca que todo discurso es subjetivo y toda noticia, una construcción que responde a diferentes intereses.

Una de las críticas más recurrentes que se le hacen al programa es la de invitar sólo a personalidades oficialistas o que piensan como ellos. Esta idea es falsa si tenemos en cuenta que en reiteradas pasaron por el programa legisladores de la oposición. Entre otros se pueden mencionar a Ricardo Alfonsín (UCR), Margarita Stolbizer (GEN), Carlos Raimundi (SI), Martín Sabbatella (Nuevo Encuentro) y Luis Zamora (Autodeterminación y Libertad), actualmente sin cargo político.

En algunos encuentros se vieron fuertes cruces entre panelistas e invitados como el de Victoria Donda (Libres del Sur) y Orlando Barone, respecto a la denuncia penal que la diputada le realizó a Cristina Fernández por el uso de reservas para pagar la deuda. O también el que protagonizaron Torcuato Di Tella y Sandra Russo, acerca de si era o no momento de discutir una nueva Ley de Medios: el sociólogo sostenía que existían cuestiones más urgentes que atender, poniéndose a la altura de Mauricio Macri, Francisco De Narváez y Julio Cobos quienes utilizaban ese mismo argumento en su estrategia dilatoria.

Algunos críticos extienden la anterior objeción a toda la programación de canal 7, atribuyéndole ausencia de pluralidad y acusando al Gobierno de adueñarse de la tv pública. Un ejemplo es el de Beatriz Sarlo, quien le adjudica al canal un “impertérrito oficialismo” (La Nación, 25/03/10). Desde luego tendrá sus motivos para tal calificación pero evidentemente la escritora sufre de amnesia crónica, de otra manera no se entiende cómo puede escribir para La Nación y Clarín, o salir por TN para la cruzada contra la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, luego de haber sido tan crítica de los monopolios mediáticos hasta mediados de los ’90.

Si bien es cierto que habría que analizar y discutir qué idea de “público” promueve canal 7 y todo el Sistema Nacional de Medios, también es cierto que esta “confusión” entre lo “público” y lo “gubernamental” en el canal se presentó siempre, lo que no le quita responsabilidad a sus actuales directivos.

Sin embargo, esa discusión debería darse en el marco de un debate más amplio, acerca del desigual reparto de todas las frecuencias de televisión y radio y no sólo de las públicas, ya que el espacio radioeléctrico es propiedad exclusiva del Estado, esto es, de todos los argentinos y no de empresas privadas, quienes sólo poseen una licencia para su uso por un plazo determinado. Es decir que en lugar de ensañarse con canal 7, los críticos deberían ser igual de estrictos con el resto de los medios de comunicación. En definitiva, se trata de “una espada de telgopor frente a un gigante de acero”, como le gusta decir al actual titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (ex COMFER), Gabriel Mariotto. De aquí se desprende la importancia de la inmediata aplicación de la nueva Ley de Medios, aprobada por ambas Cámaras en octubre de 2009.

También debemos mencionar que muchos de los que hoy acusan de falta de pluralidad a canal 7, fueron cómplices de su vaciamiento durante el menemismo, época que contrasta notablemente con el presente, en el cual se ofrece una programación variada y de muy buena calidad.

Todo o nada

Volvamos al programa. En el encabezado preguntaba acerca del por qué de las opiniones encontradas. Una respuesta posible podría ser que las visiones maniqueístas que plantean desde el oficialismo y desde la oposición y sobre todo desde los medios hegemónicos, tienen su correlato en 678.

Es cierto que últimamente los conflictos se vienen planteando bajo una recurrente dicotomía: o se está “con el Gobierno” o se está “con la oposición”. Ahora bien, ¿son siempre posibles los matices? Creo que por más que en la mayoría de los casos podamos encontrarlos, existen coyunturas que exigen dejar su análisis para otro momento, con el riesgo que esto implica.

En este sentido, el programa 678 decide correr ese riesgo. La estrategia de polarización y acentuación de las diferencias utilizada, tiene el objetivo de contrarrestar la formación de opinión de los medios hegemónicos. Es decir, al extremar los puntos de vista, 678 motiva en el televidente una mirada crítica hacia los discursos establecidos y así lo incita a asumir un rol activo frente a determinadas cuestiones.

A diferencia de lo que hacen otros periodistas, quienes integran 678 exponen abiertamente sus opiniones y toman posición frente a los distintos temas de la agenda pública, sin ocultarse detrás de las falsas etiquetas de “periodistas independientes” o “periodistas objetivos”. Son estos últimos, justamente, quienes describen al programa como “la muestra más chabacana, zafia, burda y grosera de propaganda oficial que alguien pudiera imaginar” (Perfil.com, 21/04/10).

Como no dudan en manifestarse a favor del Gobierno, los panelistas del programa son tildados de “empleados a sueldo del oficialismo” por la resentida clase media, la cual, rayando lo cómico, se jacta también de pagar estos sueldos con el dinero de sus impuestos. ¿No será el acostumbramiento a tanto discurso “anti-K” la causa de esta paranoia que sólo permite ver arreglos oscuros cada vez que alguien habla bien del Gobierno?

Del “hop-hop” al “Club de la buena onda” y el Facebook

Para terminar, dos puntos a modo de advertencias. El primero en realidad no es mío sino del sociólogo y filósofo Pablo Alabarces quien observó el riesgo que se corre con el “Club de la buena onda”. Según el investigador se estaría próximo al “pum para arriba” de Tinelli y al “hop-hop” de Raúl Portal (o a aquella vida de “Carnaval” y sin desigualdad que nos cantaba Celia Cruz). Está claro que la intención de 678 no es ésta, sino la de hacer foco en “la mitad llena del vaso” y, a su vez, contrarrestar el bombardeo de malas noticias de los medios hegemónicos, para los que lo único importante de la Asignación Universal por hijo son las “largas colas en el ANSES” ("Arriba argentinos", TN). Sin embargo, creo que la advertencia de Alabarces es para tener siempre presente.

El segundo punto se refiere al grupo denominado “678-Facebook” y la movilización del 9 de abril, en reclamo de la aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Creo necesario hacer una observación respecto a la calificación de “auto-convocatoria” que tuvo la movilización. En general ese término es utilizado por quienes son reacios a la política o se definen como “ciudadanos comunes” o “a-políticos”, como pretendiendo “estar fuera” sin darse cuenta que están tan adentro como los otros. Estoy seguro que no es éste el caso del grupo 678-Facebook: alcanza con sólo leer parte de las discusiones que se dan en este espacio para darse cuenta. Sin embargo, no me parece apropiado el uso del término, sobre todo cuando se trata de un programa que aspira a derribar los discursos establecidos.

Tampoco creo convenientes pancartas como las que dicen “No venimos por el choripán” ya que, en el intento de contestar a quienes tratan de quitarle legitimidad a las movilizaciones políticas, terminan separándose también de aquellos militantes que son estigmatizados con esas frases. Por lo demás, la movilización merece todos mis elogios.

J.M.J.

12 comentarios:

  1. Claro, como el agua clara. Si es que el agua sigue siendo clara bajo la presidencia de los K.Sigue así J.M.J
    Chain

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  2. Che anónimo, que feo eso de anónimo, ¿no? Jugate, poné tu nombre, ¿de qué tenés miedo?
    Las aguas claras lo único que preanuncian es superficialidad, solo las aguas turbias nos muestran profundidad.
    Excelente el artículo, aunque discutible la posición de Alabarces, que a mi juicio forma parte de ese coro de intelectuales de la izquierda “asceta” (algunos la denominan boba) que pretenden en momentos de cambios profundos no salpicarse con las aguas turbias, para poder zafar a tiempo y quedar limpios en caso de algún retroceso coyuntural.
    ¿Qué pensaría Don Arturo Jauretche de “El Club de la Buena Onda”? quizás volvería a escribir: “El arte de nuestros enemigos es desmoralizar, entristecer a los pueblos. Los pueblos deprimidos no vencen. Por eso venimos a combatir por el país alegremente. Nada grande se puede hacer con la tristeza”
    Gustavo Judez

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  3. Estoy e acuerdo con vos, Gustavo Judez, esta frace de Jauretche, siempre tiene que llevarse a cabo y tenerse presente como el padre nuestro, porq a veces, a mi misma estos medios egemonicos, me a llegado a deprimir sin darme cuenta que era por escucharlos a ellos, y que a nada positivo lleva todo lo contrario, destruir, en vez de construir, y para hacer una patria grande debemos pensar en grande, en positivo, con alegria, sin miedos, y a veces hay que embarrarse para cruzar al otro lado, y luego disfrutar los buenos resultados entre todos.

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  4. Yoli, los medios hegemónicos no son sólo aquellos de capital privado, el gobierno, al ser quien tiene el PODER hegemónico, puede reproducir su discurso tanto en medios de comunicación (Canal 7, C5N, Página/12, etc etc), así como haciendo uso de determinadas políticas, del aparato represivo, etc. Y el contar con todo ese aparato, es tanto o mas peligroso (represivo) que un monopolio privado, si cae en las manos equivocadas (Que siempre será así hasta que nos demos cuenta que el problema es el Estado como lo concebimos).
    Sepamos que la hegemonía "mas hegemónica" (Por llamarle de algún modo, aunque muy contradictoria la frase), es la del Estado. El discurso hegemónico del Estado es el que hay que romper para conseguir la verdadera liberación de la conciencia.
    La construcción discursiva de 6,7,8 es simplemente un aval "intelectualoide" para el discurso del gobierno de turno. Intentando alimentar esa falacea de "progresismo" o "centro-izquierda" que intenta vender el oficialismo. No se puede ser tan ingenuo como para creer que un gobierno que verdaderamente tenga una linea progresista, o bien pueda ser caratulado como de centro-izquierda, promueva el pago de la deuda externa, primando el saldar deudas con el FMI por sobre los 25 pibes que mueren de hambre, o enfermedades curables, por día en nuestro país. Y no nos olvidemos que la justicia ha sentenciado que la deuda ya está paga (O sea, no son "delirios de la izquierda" - cliché progre -. Las propias instituciones han dictaminado que esa deuda de mierda está paga).
    ¿En qué quedamos? ¿Es progresismo esto o nos están vendiendo carne podrida?
    Si te deprime TN, no lo mires. Pero no por eso caigas en consumir el discurso del gobierno. Aprendan a ser selectivos y ver a que intereses responde cada medio. Ni 6,7,8 ni TN. Ambos responden al capital, unos al gran capital extranjero (Minería, pooles de siembra, concesiones de transporte, etc), otros a la "oligarquía" - burguesía nacional -. Y muchas veces, los intereses son cruzados. Ambos tergiversan y ofrecen miradas que muy poco - o nada - informan. Y la mayoría de las veces, desinforman.
    Espero que por esto no me tilden de "jugar para la derecha".

    PD: Ojo, no soy anti-k. Pero me cae mal la gente que dice ser una cosa y resulta otra.

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  5. Muy buen articulo.. la verdad.. al anonimo de arriba.. es insoportable cuando se esconden bajo el anonimato.. en mi blog tambien lo hacen.. yno se porque..

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  6. Pablo, al parecer tu ortodoxia althusseriana no te permite comprender ante qué tipo de Estado nos encontramos en la actualidad. Si bien todo Estado es opresor en mayor o menor medida, confundir el sistema vigente con el de una suerte de “Gran Hermano” es un error producto de un razonamiento demasiado lineal.

    No creo que para alcanzar la liberación de la conciencia haya que romper sólo con el discurso del Estado, sino con todo discurso que reproduzca la opresión. Honestamente no creo que este último sea el caso de 678.

    Respecto al pago de la deuda (el acreedor en este caso no es el FMI, atenti), nosotros también sostenemos que NO debe pagarse. Sin embargo, como dice Norberto Galasso, “no se trata de quién grita más fuerte ni quién se escandaliza moralmente contra los piratas internacionales, sino en tener la fuerza suficiente” para poder “patear el tablero”, esto es, un pueblo movilizado y una acción concertada de América Latina.

    Por otra parte creemos que con medidas como la Asignación Universal por hijo y el Plan Argentina Trabaja, entre otras, el Gobierno demuestra que sí le interesan esos pibes.

    Quedate tranquilo que tenemos muy claro a qué intereses responde cada medio, por eso escribimos en este blog.

    Saludos,
    J.M.J.

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  7. Aclaración: donde dice "ortodoxia althusseriana" quise decir "lectura ortodoxa y lineal de Althusser".
    J.M.J.

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  8. ¿Porqué ese problema por el escueto comentario "anónimo"? Acaso hay que presentar DNI, CI, Libreta Cívica o de Enrolamiento para opinar en un blog? Mucho más productivo es informarse e intercambiar ideas, como muchos de uds están haciendo, que preocuparse por un nombre. Un nombre no es lo más valioso que uno puede tener, de eso estoy seguro. Además, no todos tenemos la suerte de llamarnos SANTIAGO GONZALEZ.

    Mis anónimos y cordiales saludos.


    Pd: ... el que escribe firma como J.M.J.,y sin embargo se juega.

    Anónimo del Banco Río, ahora del Río Santander

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  9. Otro ignorante que se deja conquistar por los discursos falsos de los peronistas??. Y obvio que no voy a calificarte como zurdo porque seria una falta de respeto para quienes realmente lo son..
    Y LES RECUERDO A TODOS LOS QUE SE JACTAN DE SER OFICIALISTAS Y HABLAR EN CONTRA DE LOS MONOPOLIOS, QUE EL SEÑOR NESTOR KIRCHNER FUE QUIEN ESTATIZO LA DEUDA DE CLARIN HACE APROXIMADAMENTE 7 AÑOS ATRAS.
    Asi que dejen de mentir..

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  10. Anónimo (este último): aunque no es muy claro a quién te estás dirigiendo, me hago cargo de parte de lo que decís ya que yo firmé la nota y también sería un "conquistado por los discursos falsos..." como vos decís.

    No hace falta que me llames ni zurdo, ni mucho menos ignorante, llamame PERONISTA que es lo que soy.

    Y antes de agraviar, revisá un poquito la historia (reciente, ya que más allá es mucho pedir para vos): la deuda de Clarín fue pesificada durante la gestión de Duhalde en 2002, cuando devaluó la moneda. Por ese "favorcito", Clarín tituló "La crisis causó dos nuevas muertes", a propósito del asesinato de Kosteki y Santillán, cuando todos sabían que fue Duhalde quien mandó a reprimir.

    J.M.J.

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  11. q viva el führer Nestor!

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  12. ¿Qué similitudes encontrás entre Néstor Kirchner y Hitler?
    Cuánto olor a opinólogo barato que tiene este último comentario, che. Qué pena...

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