26 de diciembre de 2010

Un fin de año agitado

En el mes de diciembre del año del Bicentenario la Ciudad de Buenos Aires, gobernada por Mauricio Macri, viene siendo testigo de varios hechos de fuerte violencia social e institucional (la policía Federal no ahorró tiros, piedras y palos para tratar de sacar a los ocupantes del parque Indoamericano) que no son hechos aislados. Existe un hilo conductor, que para el Gobierno nacional es todo culpa de Eduardo Duhalde y Macri y para otros, la culpa es del Gobierno porque no se anima "a poner orden" y "sacar" o "reprimir" a los que cortan las vías en Avellaneda u ocupan tierras ilegalmente.

Apenas empezó el mes sucedió la toma del Parque indoamericano, el saldo: tres muertos. El jefe de Gobierno decidió culpar a los inmigrantes, pensando más en subir en las encuestas que solucionar el conflicto y pedía a gritos la ayuda de Cristina. En esa toma, la policía federal se desbocó y el Gobierno debió crear de apuro el Ministerio de Seguridad el 10 de diciembre justo cuando se conmemoraban los Derechos Humanos.

Luego llegaron las tomas en Lugano y otros distritos de la provincia de Buenos Aires. Cuatro gendarmes fueron atacados a balazos, uno de ellos está grave. Las autoridades nacionales creen que la bonaerense envió un mensaje al desembarco -que aún no sucedió- de Gendarmes en las zonas "calientes" en la Provincia que gobierna Daniel Scioli. 

Los acontecimientos en la estación Constitución pusieron en alerta al Gobierno nacional y todos sus funcionarios. El lanzamiento de Duhalde el 20 de diciembre no hace más que poner el ojo en el ex presidente que se jactó de no asesinar a nadie durante su mandato, olvidándose de los militates Dario Santillán y Maximiliano Kosteky. Además, el ex intentende de Lomas de Zamora se mostró más cerca de Jorge Rafael Videla y sus secuaces que de la justicia.

Párrafo aparte merece el Partido Obrero que no sólo sigue diciendo que este Gobierno es igual a todos, sino que además decidió jugar fuerte y cortar la vías para reclamar el pase a planta de todos los trabajadores tercerizados. El cóctel del jueves 23 era explosivo y lo sabían todos los actores involucrados.

La novedad fue que la fuerza de seguridad no utilizó armas para contrarrestar las piedras y botellazos de los pasajeros que intentaban regresar a sus casas. Según Página/12 un grupo de jóvenes con gorritas, pañuelos y piedras en sus mochilas fueron los primeros en encender la mecha. Para Clarín, se trato de pasajaeros-ciudadanos comunes que querían volver a sus hogares. En tanto, para el diario La Nación, la gente se cansó de viajar mal y decidió explotar. Además, el matutino sostiene que el Estado es una sombra, que el Poder Ejecutivo está aislado y en cada error que comete habla de "complot" o desestabilización".

Así está la Argentina que trata de terminar el 2010 y esperar un 2011 agitado por el año electoral, el conflicto social y enormes monopolios que aún se niegan de entender que esta Argentina en nada se parece a la que gobernó el falso progresismo de la Alianza de la UCR y el Frepaso.   

19 de diciembre de 2010

Hay un fusilado que vive

Al final, nunca hubo una cuarta persona asesinada en los violentos hechos de Villa Soldati. El hombre que el titular del Same había dado por muerto está vivo. Acá las declaraciones de Jhonny Morales, el jóven que recibió una feroz golpiza y fue sacado de la ambulancia para ser rematado con un arma de fuego.

http://www.perfil.com/contenidos/2010/12/16/noticia_0034.html

14 de diciembre de 2010

La escuela, el parque y la política

*por Mariano Molina

El Parque y la ciudad
Me crié en Villa Lugano y desde hace años trabajo por muchos barrios del sur de nuestra ciudad y, en especial, por los pagos del lugar de conflicto que se viene sucediendo en Villa Soldati. Conozco el lugar. He recorrido cientos de veces el Parque Indoamericano y he visto el proceso de deterioro permanente de un espacio que es cuidado –fundamentalmente- por la comunidad Boliviana. Repito, para que se entienda, cuidado por la comunidad Boliviana de la zona, que lo utiliza casi todos los fines de semana.
Al Parque lo rodean cantidad de barrios pertenecientes a Villa Soldati y Lugano, o sea, a la comuna 8. Algunos de estos barrios son Carrillo, Villa 3, Fátima, Los Piletones, Calasita, Villa 20, Nágera, Sámore y algunos asentamientos recientes que se encuentran sobre la autopista Cámpora. Un poco más alejados tenemos a Villa Cildañez, Copello, las torres de Soldati, Lugano 1 y 2 y otros barrios. Es una zona muy poblada, donde las viejas rivalidades barriales a veces hacen estragos en los adolescentes.
Frente al Parque Indoamericano, justo detrás del estadio de Deportivo Español, se está terminando la “Escuela de la Policía Metropolitana” que por ahora sólo “cuida” a los barrios de clase media o media alta y a la cual el Gobierno de la Ciudad no le escatima ningún peso.
En otra punta del Parque, frente al “espectacular” Hospital de Villa Lugano creado por esta gestión, se encuentra el Polo Farmacéutico, cuya entrada custodiaba el viernes por la noche la Policía Metropolitana. ¿Saben lo que es el Polo Farmacéutico? Un viejo estacionamiento del Parque de la Ciudad que durante años muchos hemos usado de manera clandestina para aprender a manejar. Hoy sigue abandonado a su suerte. Como muchas veces hace el Estado, sólo se puso un cartel de lo que en algún momento se supone que será…
¿Saben lo que es el Hospital de Lugano? Dejo correr la imaginación de cada lector…
Por las imágenes de la TV mucha gente habrá podido ver los escombros que están esparcidos en gran parte del parque, ya que decenas de camiones lo usan como lugar clandestino de descarga porque el Estado de la ciudad se desentendió de su control. Nadie imagina que la misma situación podría repetirse en los bosques de Palermo, en la Costanera de Puerto Madero, en Parque Saavedra o algún otro lugar de la ciudad de avenida Rivadavia hacia el norte.
Nadie lo imagina porque en la ciudad no discriminamos, pero da la casualidad que estos parques reciben mejor atención y presupuesto que el Indoamericano.
En la ciudad no discriminamos, pero da la casualidad que la mayoría de pobres sólo vive en un sector de ella.
En la ciudad y en nuestro país no somos racistas, pero da la casualidad que los barrios pobres están habitados, en su gran mayoría, por seres humanos de tez oscura y los barrios ricos por seres humanos de origen más blanco.
En nuestra sociedad todas las vidas valen lo mismo, pero da la casualidad que si muere por motivos políticos un docente, un estudiante universitario o un trabajador de algún sindicato inmediatamente se realizan paros, marchas, protestas… Si muere un boliviano, un paraguayo, un pobre sin nada, por las causas que estamos observando, todo es más difícil…
Somos una sociedad que integra, donde los sectores medios y altos con acceso a la cultura pueden contar sus historias y crear sus relatos, pero da la casualidad que la historia de los sectores más pobres y desprotegidos, en estos casos,  la cuentan mayoritariamente los voceros de las corporaciones mediáticas.
El Indoamericano es indudablemente reflejo de lo que ocurre en gran parte de nuestra sociedad…  
 
La escuela
Alrededor del Parque Indoamericano hay muchos establecimientos educativos. Uno de ellos es el de la Policía Metropolitana (aún no terminado) y otro es el de la Policía Federal. Más allá de la histórica política de no represión a la protesta social, que la Federal está obligada a llevar adelante por el gobierno nacional, los hechos del martes 7 demuestran que no alcanza con esas órdenes. En sus aulas deben cambiar doctrinas y docentes para que comience a cambiar su esencia. Otra tarea titánica tendrá Nilda Garre en su vida.
Pero estas escuelas no son las únicas que rodean al Indoamericano. En decenas de establecimientos educativos del sur y cercanos al Indoamericano se practica la cara opuesta al discurso  y acción del Gobierno de la Ciudad, que en el ámbito educativo lo conocemos muy bien y lo sufrimos día a día.
A pesar de las críticas hacia algunos establecimientos educativos o sobre la tarea concreta de sus integrantes, es momento de reconocer a trabajadoras y trabajadores de la educación, porque diariamente hay cientos de docentes que protagonizan la epopeya de transformar la dura realidad desde el aula. Ahí debaten sobre los valores de nuestra sociedad, sobre la discriminación, la xenofobia e intentan dar vuelta el discurso dominante, tan presente en estos días.
Desde hace un tiempo, en muchas escuelas de la ciudad, se realizan actos donde participan las familias bolivianas, paraguayas, peruanas con sus tradiciones, que se integran a la de las familias que provienen de muchas provincias de nuestro país.
Es en los establecimientos educativos cercanos al Parque Indoamericano y del sur, donde se práctica una verdadera inclusión. En muchos de ellos podemos encontrar las banderas de los países del Mercosur y la whipala de las comunidades indígenas como parte del decorado permanente, por nombrar sólo algunos ejemplos.
No es fácil la integración. A muchos docentes les cuesta, a las familias también, pero lo intentan y lo asumen cómo desafío.
Son estos ámbitos educativos, uno de los pocos rincones estatales desde donde se pelea contra el desprecio por la vida y contra la muerte que acecha estos barrios. Ahora, que muchas alumnas y alumnos de las escuelas públicas de la ciudad con sus familias están allí, peleando por una mejor calidad de vida, nace un nuevo desafío: cuando este tema deje de estar en las portadas de diarios y noticieros, la reflexión y la integración posterior va a seguir en la escuela pública. Este tema va a ser de trascendental importancia en los establecimientos educativos de Villa Soldati, Villa Lugano o Bajo Flores durante los actos de fin de curso y en el ciclo lectivo 2011, porque no va a faltar familia, alumna o alumno que haya estado involucrado, directa o indirectamente en este conflicto.
Y ahí volverá el trabajo de hormiga de la maestra o el profesor que intenta reflexionar sobre lo sucedido para construir mayor ciudadanía, en una sociedad a la que le cuesta asumir que todos tenemos los mismos derechos. Y será nuevamente la escuela pública, con sus trabajadores y la comunidad educativa, el ámbito de igualdad, respeto, inclusión y transformación. Por eso puedo asegurar que la educación pública formal y no formal sigue siendo la herramienta más importante de igualdad e inclusión que hoy tiene el Estado.
 
La política
Las investigaciones oficiales y no oficiales que se realicen quizás puedan aclarar los puntos oscuros de una trama compleja, donde hubo intencionalidades nefastas y operaciones digitadas sobre las necesidades reales de gran parte de nuestra sociedad, como es el derecho a la vivienda.
Es importante saber que los parámetros de una vivienda digna que tienen los que hoy reclaman en el Indoamericano, son mucho más modestos y sencillos que los de otros sectores de la sociedad. Escuchar y aprender cuáles son esos parámetros sirve para entender qué solicitan estos sectores: una piecita, una cocina, un baño, agua, cloaca… Condiciones que el Estado de la Ciudad no está dispuesto a asegurar y parámetros mucho menores y más modestos que los de la mayoría de los que leerán estas líneas.
En medio de este conflicto, asistimos al verdadero pensamiento del jefe de gobierno y sus secuaces. Racismo, xenofobia, discriminación y un solo pedido: que la policía los reprima para que se vayan del parque. Nada de la política que escucha, dialoga o trata de entender por qué seres humanos están dispuestos a vivir en un lugar tan abandonado para conseguir algo que los ayude a una mejor calidad de vida.
Los muertos son de los sectores más pobres y humildes. Los agresores son claramente la Policía Federal que revivió imágenes que creíamos olvidadas, la Metropolitana y para-policiales que atacaron a mansalva a las familias. Esa fue la respuesta del Estado de la Ciudad de Buenos Aires a los modestos reclamos. Distinto rol tuvo, nuevamente, el Gobierno Nacional, que le dio el micrófono de Casa Rosada a dirigentes sociales de distintos espacios políticos (nadie puede decir que Carlos Alderete de la CCC es oficialista). En otro momento contaremos la conmovedora vida Alejandro Salvatierra, verdadero paradigma de lo que logra un Estado presente en los sectores pobres y cuyos hijos concurren a las escuelas públicas de las que he hablado.
Las políticas de derecha se planifican en diversos ámbitos de la vida de nuestros países. La derecha latinoamericana festejó el triunfo de Macri en la Ciudad de Buenos Aires y necesita, al menos, mantener este baluarte cómo parte de la pelea nacional y latinoamericana contra los gobiernos progresistas y populares.
¿Qué falta que ocurra en la ciudad de Buenos Aires para que todos aquellos que se denominan del campo nacional, popular, progresista y emancipador asuman la necesidad histórica de la unidad para derrotar –al menos en las urnas- a la derecha fascista y discriminadora?
Vamos a ponerle nombre y apellido: kirchneristas, sabatellistas, proyecto sur, las dos CTA  cómo mínimo, son el espacio que tiene que asumir que nadie por sí solo va a poder gobernar esta ciudad y mucho menos cambiar situaciones estructurales. Necesitamos una unidad histórica, inédita, pero posible. La no concreción de esa unidad es el auténtico juego a la derecha de la ciudad, el país y el continente.
¿Con quién estamos dispuestos a trabajar juntos? ¿Qué estamos dispuestos a hacer por la unidad? ¿Qué estamos dispuestos a dejar de lado para que esa unidad sea posible?
Las respuestas debemos encontrarlas colectivamente y no sólo en un grupo de dirigentes. Pero no pueden ser respuestas teóricas, sino prácticas que ayuden a cambiar la correlación de fuerzas y le puedan dar un nuevo sentido de pertenencia a los sectores más desprotegidos de nuestras ciudad.

12 de diciembre de 2010

Llegó la Gendarmería pero el conflicto sigue

El arribo de las fuerzas de seguridad que dependen del poder Ejecutivo nacional se instalaron en la zona caliente de Villa Soldati.

Soldati era un barrio más el sur de la Ciudad de Buenos Aires hasta que los enfrentamientos dispararon el rating de los canales periodísticos de la televisión y el cable. Los productores de los grandes medios ya soñaban con su "policías en acción en vivo y en directo".

El brutal ataque que soportaron durante estos cuatro días las personas que buscan una vivienda digna, parece ir encontrando una solución parcial. Ayer por la tarde, una versión indicaba que había un nuevo muerto, pero la Policía dice que no. Por ahora, la confusión avanza y seguramente este será un fin de año diferente.


Los periodistas que aman a los "Argentinos derechos y humanos" alentarán más enfrentamiento y sin dudas buscarán ricos testimonios que sostengan: "son todos unos negros de mierda", "son bolitas y paraguas", "que se vuelvan a su país", "que vayan a laburar" "¿Por qué tenemos que aguantarlos nosotros?", "está mal que maten a una persona, pero los vecinos tenemos derechos y obligaciones porque somos ciudadanos"; y así, infinitas bocanadas de discursos que sólo alimentan el odio, la bronca y una violencia que finaliza cuando aparece la muerte. Hasta ahora murieron cuatro personas de un solo bando, del bando de los que no tienen nada. 

En tanto, el mismo día de la toma el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, envió a la policía metropolitana que demostró su incapacidad, su no preparación y sus ganas de tener un un nuevo bautismo de fuego. Dos días depués, Macri reconoció que su fuerza "sola no puede". Antes, ya habían perdido la vida dos personas, una de nacionalidad boliviana y otra de origen paraguayo.

En este hecho, según las primeras pericias realizadas por personal de Gendarmería se menciona que las personas asesinadas cayeron frente a los disparos de escopetas 12.70, armas que utiliza la polícia federal. Esta fuerza que siempre estuvo sospechada de negocios, actos de corrupción y delitos que casi siempre quedaron impunes por la complicidad de jueces, comisarios y altos dirigentes políticos.

En tanto, Macri sigue pensando que la Argentina es Palermo, Recoleta, Caballito y Nuñez. El jefe de Gobierno, que casi muere porque se tragó un bigote falso en su propio casamiento, está convencido de que solo votan los que saben leer, escribir y pasaron por la universidad. El resto de los habitantes de la Ciudad son todos "ignorantes". En vez de pensar una solución al conflicto en Villa Soldati, el macrimismo y el inútil de Rodriguez Larreta están pensando en las elecciones de 2011.

Cristina se equivocó
El Gobierno nacional se equivocó. Pensó que el costo político lo pagaría Macri. Tal vez por una mala información  o por un pésimo cálculo de algún kirchnerista que ya no cree en este gobierno. Los medios dicen que Anibal Fernádez está en la mira junto con Julio Alak. Nilda Garré ganó una pulseada que no sabía que estaba jugando. La por ahora ministra de Defensa deberá resolver los problemas desde un flamante ministerio de Seguridad.  Dicen que fue creado y pensado por Cristina para evitar nuevos papelones de la federal y operaciones que buscan "desestabilizar la profundización del modelo". 

Cristina se equivocó al utilizar la cadena nacional para anunciar la creación de un nuevo espacio dentro del ejecutivo y encima se equivocó peor al hablar de sus dos "empleados chilenos". Con las pésimas declaraciones de Macri alcanzaba para hacer política. En la cadena nacional debió anunciar el dialogo con Macri, el envío de la Gendarmería y no dar tantas vueltas para reforzar su imagen. Además, en el uso de la cadena nacional, en su disputa con los medios de comunicación privados, terminó perdiendo.

No permitió que se siga mostrando el accionar de vecinos pobres de Lugano y Soldati que decidieron salir a cazar: "Bolivianos y paraguayos". La caza dejo un muerto que no aparece, muchos punteros del duhaldismo y varios heridos de gravedad y familias destrozadas.  

La Argentina del Bicentenario tuvo de todo. Un festejo impecable, un Congreso opositor que no pudo hacer pie por sus propias limitaciones y un Poder ejecutivo que pensó en un cierre en Plaza de Mayo que podría anunciar la candidatura de Cristina 2011. Sin embargo, el asesinato de Mariano Ferreyra junto a los muertos de Soldati no hacen más que confirmar que todavía falta mucho para vivir en un país donde los Derechos Humanos sean para Todos y Todas.

11 de diciembre de 2010

Villa Soldati según Página/12


Ayer le preguntamos al Jefe de Gobierno cuantos muertos más consideraba que eran necesarios para que empiece a buscar una solución al conflicto. Ayer por la tarde, una nueva víctima se sumó a una situación que hace rato no pude seguir sucendiendo. Cómo sostiene la iniciativa de la Cámpora: "(RE)PRIME, EL FORRO DE MACRI". 

Abajo el análisis sobre la situación en Villa Soldati del Diario Página12

Macri Vainilla

Por Luis Bruschtein
“Macri hará propietarios a los vecinos de las villas”, festejaba el diario Perfil: “Más de mil títulos para julio del 2011” agregaba, iniciando así la campaña electoral del macrismo en la ciudad. Si uno imita a Freddy Mercury se puede tragar el bigote o no. Puede que sí, puede que no. Como se sabe, Macri es de los que se lo tragan. Pero si se abandona el espacio público en las zonas pobres de la ciudad, si no hay un plan permanente de construcción de viviendas populares, y si encima se hacen promesas demagógicas, lo más seguro es que se produzcan desmanes. Macri hizo todo eso que no es aconsejable hacer y provocó una batalla campal con muertos y heridos en el sur de la ciudad de Buenos Aires, una zona que no se encuentra entre las prioridades de su gestión. Entonces, en vez de los de Freddy Mercury se puso los bigotitos de Micky Vainilla, el cantante fascistoide de Capusotto y disparó un discurso fuertemente racista y xenófobo contra bolivianos, paraguayos y pobres en general.

El Parque Indoamericano es un espacio público abandonado por el Gobierno de la Ciudad. Algunos vecinos dicen que no es cierto, que habían instalado mobiliario urbano, pero que se robaron hasta las rejas. Otros vecinos dicen que el Gobierno de la Ciudad fue retirando los puestos de vigilancia que supo haber en la zona, tanto de la Federal, como de la Metropolitana. Y no puede decirse que sea un parque que no se usa porque los fines de semana está tan lleno como Palermo. Por el contrario, los mismos vecinos de la zona usan el parque como lugar de esparcimiento. Lo cierto es que el espacio es muy grande y más o menos la mitad está cuidado, pero en la otra mitad, donde empezaron los asentamientos, ni siquiera se hicieron trabajos para alisar el piso y está lleno de escombros. En verdad, lo que se tomó al principio fue el espacio público que Macri abandonó como terreno baldío.

Una ciudad que tiene villas miserias y no tiene plan de viviendas para urbanizar esas villas está acumulando la presión de un problema. La oposición afirma que el Gobierno de la Ciudad subejecutó el presupuesto para vivienda. Que sólo gastó el 18 por ciento de ese dinero. Desde el Gobierno de la Ciudad afirmaron que gastaron todo lo que les llegó desde el gobierno nacional. Aunque así fuera, los desequilibrios no se produjeron en Barrio Norte. Se trata también de prioridades de la gestión, entre las que no figuran las villas ni la vivienda. Y además, los planes de vivienda no dependen de una partida específica nacional, por lo que ese argumento suena a excusa.

En realidad Macri había descartado la idea de construir viviendas populares para transformar las villas en barrios. La propuesta que estaba diseñando el PRO era entregar los títulos de propiedad de los terrenos sobre los que se habían construido casitas en villas como Piletones, Villa 20, 1-11-14, 3, 6, 17, 19 y 21-14. Los diputados Enzo Pagani y Cristian Ritondo presentaron un proyecto en la Legislatura para reformar el Código de Planeamiento Urbano con el objetivo de que permita concretar esa idea. Algunos de los ministros porteños, sobre todo su jefe de Gabinete y probable candidato a sucederlo en la Jefatura de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, lo anunciaron con bombos y platillos y lo primero que provocaron fue que una banda atacara el obrador que tienen las Madres de Plaza de Mayo en Los Piletones, con 400 casas casi terminadas, generando una guerra de pobres contra pobres. Ese grupo fue rechazado por los mismos trabajadores del obrador. Pero sobre la base de esas promesas de inicio de campaña electoral, la gente de las villas se lanzó a ocupar el predio del Parque Indoamericano. La idea es que a quien acredite ocupar un terreno para vivienda personal, Macri le otorgará el título de propiedad para que después pueda venderlo.

La primera noche de ocupación hubo dos muertos por tiros. Macri pidió la intervención de la Federal, que desalojó el predio y luego lo entregó a la Policía Metropolitana que, insólitamente, se lo devolvió a los grupos que lo habían ocupado. Esta vez entraron muchos más. Y al segundo día había una guerra entre grupos de vecinos de Soldati y Lugano y grupos de ocupantes, que ya se habían asentado.

Macri se negó a negociar con los ocupantes que él mismo había alentado, se negó a enviar a la Policía Metropolitana por temor al costo político si se producía alguna víctima y se sentó a reclamarle al gobierno nacional para que le saque las papas del fuego.

El objetivo de otorgar los títulos de propiedad es que de esa manera, sin siquiera efectuar los gastos millonarios que implicaría la construcción de nuevas viviendas, el mercado mismo se encargaría de erradicar las villas comprando los terrenos y las casitas baratas para realizar emprendimientos inmobiliarios de más envergadura. La concepción del proyecto, al que el PRO define como “el más progresista que se ha impulsado en la ciudad”, proviene más del sector de empresas inmobiliarias y constructoras que de los habitantes de las villas. Si la idea de los asesores de Macri fue convertir ese problema en un negocio que al mismo tiempo lo resolviera, y usarlo como un fuerte argumento de campaña electoral, lo que logró fue desatar una tempestad en el complejo entramado social de las villas porteñas, sobre todo en Los Piletones y en la Villa 20, que se habían mencionado como las primeras en beneficiarse de esas promesas. En los cálculos del PRO, en julio, cuando estaba previsto que comenzaran las entregas de los títulos, el país estaría sumergido en plena campaña presidencial, con un candidato macrista presuntamente ganador en el distrito porteño. Y allí estaba el candidato Macri, todavía jefe de Gobierno, repartiendo títulos de propiedad en las villas.

Era evidente que los anuncios que hicieron iban a provocar una estampida porque impactaban en dos cuestiones muy sensibles. En primer lugar la necesidad desesperante por una vivienda digna. Y en segundo lugar, los apetitos de los que hacen negocio con la pobreza, que negociaron parcelas y posibles favorecidos, lo cual lleva también a la violencia. Los anuncios a voz en cuello no previeron en ningún momento que se produciría el desastre. No hicieron nada para evitarlo. Lanzaron las promesas de la forma más general posible para pescar la ilusión de los pobres. Era una forma también de mostrar que desconocen esa realidad.

Una vez encendida la chispa, había que apagar el fuego. En vez de eso, Macri le echó nafta con un discurso muy violento contra los ocupas, lo cual lanzó a los otros vecinos de Soldati y Lugano con más fuerza contra los que estaban en el parque. Es posible que en el reclamo se mezclen necesidades legítimas con formas de punterismo e inclusive de corrupción. Los que reclaman pueden tener razón o no. Pero el discurso del jefe de Gobierno de la Ciudad en ningún caso podía ser para provocar más odio y justificar y empujar de alguna manera la reacción airada y violenta de los vecinos contrarios a la ocupación. Denunciar por los medios de comunicación a los ocupantes como invasores extranjeros, o como “el avance de los narcotraficantes y el avance de la delincuencia” fue irresponsable, estaba convocando a una masacre.

En ese clima de violencia donde Macri, en vez de ser el pacificador era el epicentro, enviar a la Policía Federal podría haber empeorado la confrontación. En todo caso, la autoridad política, o sea Macri, tenía que generar las condiciones para que esa intervención no se convirtiera en una masacre. El camino de la negociación, que es el camino de la política, era el único que podía evitar más violencia, pero fue el único que rechazó Macri, cuya opción se redujo a reclamar que el gobierno nacional interviniera para reprimir y hacerse cargo de un problema que él había creado en su distrito.

Macri dice que es la nueva política, pero en este conflicto mostró lo peor de lo viejo, con la demagogia, y lo peor de lo nuevo, por la falta de experiencia, paciencia y capacidad de negociación. En ningún momento aceptó que sus representantes negociaran con los que habían ocupado el parque. El discurso violento de Macri crispó a toda la ciudad, en los taxis y en las colas de los bancos, a varios les creció el enano fascista con un nacionalismo chabacano y ese desprecio patotero por los pobres.

10 de diciembre de 2010

MAURICIO MACRI: YA HAY TRES PERSONAS MUERTAS ¿CUÁNTO MÁS FALTAN?


Apenas terminamos de publicar nuestro repudio por la represión en Villa Soldati ayer por la tarde, el actual jefe de gobierno, Mauricio Macri no hizo más que demostrar su incapacidad de gestión y su voluntad política para respaldar a la Policia Metropolitana.

Además, realizó una conferencia de prensa lamentable y habló esta mañana por Radio10. En sus dichos reafirma su actitud discriminatoria y no tiene mejor idea que pedirle a la Presidenta que le preste o envíe la policía federal.

Macri no se enteró que gobierna una de las ciudades más importantes de latinoamérica con mayor recaudación en el país. La ciudad está partida entre los que tienen y lo que no tienen, pero para Mauricio da la sensación que se enteró ayer que había pobres en la ciudad y encima son todos bolivianos y paraguayos.

Incapacidad. Así podrá Macri y sus secuaces del Pro definirse frente al electorado en el 2011.

9 de diciembre de 2010

REPUDIAMOS LA REPRESIÓN EN VILLA SOLDATI




Esta tapa de la revista Barcelona no hace más que confirmar porque esta revista es uno de las mejores medios gráficos que entiende la política del humor como una herramienta de análisis y crítica permanente.
Desde este lugar repudiamos la represiòn desatada por la Policìa Metropolitana de Mauricio Macri, como así también la acción de los hombres de la policía federal. El violento desalojo en Villa Soldita realizado el martes a la noche por las fuerzas de seguridad dejó dos peronas muertas, varios heridos y decenas de detenidos.

Desalojar a balazos a cientos de familias no hace más que demostrar la incapacidad del Jefe de Gobierno y sus funcionarios para gobernar la Ciudad. Además, demuestra que la creación de la Metropolitana no baja los índices de asaltos, robos y hechos de violencia. Esta fuerza nació bajo sospecha, sigue sospechada y en cada irrupción pública, no hacen más que reprimer a los ciudadanos en defenda de los intereses del macrimismo.

Cabe recordar que la policía Metropolitana actuó siempre de noche o madrugada. Así lo hizo para desalojar los puestos de venta ambulante en Liniers, así funcionó hasta no hace mucho la UCEP y así volvíó a funcionar esta fuerza en Villa Soldati.