26 de diciembre de 2010

Un fin de año agitado

En el mes de diciembre del año del Bicentenario la Ciudad de Buenos Aires, gobernada por Mauricio Macri, viene siendo testigo de varios hechos de fuerte violencia social e institucional (la policía Federal no ahorró tiros, piedras y palos para tratar de sacar a los ocupantes del parque Indoamericano) que no son hechos aislados. Existe un hilo conductor, que para el Gobierno nacional es todo culpa de Eduardo Duhalde y Macri y para otros, la culpa es del Gobierno porque no se anima "a poner orden" y "sacar" o "reprimir" a los que cortan las vías en Avellaneda u ocupan tierras ilegalmente.

Apenas empezó el mes sucedió la toma del Parque indoamericano, el saldo: tres muertos. El jefe de Gobierno decidió culpar a los inmigrantes, pensando más en subir en las encuestas que solucionar el conflicto y pedía a gritos la ayuda de Cristina. En esa toma, la policía federal se desbocó y el Gobierno debió crear de apuro el Ministerio de Seguridad el 10 de diciembre justo cuando se conmemoraban los Derechos Humanos.

Luego llegaron las tomas en Lugano y otros distritos de la provincia de Buenos Aires. Cuatro gendarmes fueron atacados a balazos, uno de ellos está grave. Las autoridades nacionales creen que la bonaerense envió un mensaje al desembarco -que aún no sucedió- de Gendarmes en las zonas "calientes" en la Provincia que gobierna Daniel Scioli. 

Los acontecimientos en la estación Constitución pusieron en alerta al Gobierno nacional y todos sus funcionarios. El lanzamiento de Duhalde el 20 de diciembre no hace más que poner el ojo en el ex presidente que se jactó de no asesinar a nadie durante su mandato, olvidándose de los militates Dario Santillán y Maximiliano Kosteky. Además, el ex intentende de Lomas de Zamora se mostró más cerca de Jorge Rafael Videla y sus secuaces que de la justicia.

Párrafo aparte merece el Partido Obrero que no sólo sigue diciendo que este Gobierno es igual a todos, sino que además decidió jugar fuerte y cortar la vías para reclamar el pase a planta de todos los trabajadores tercerizados. El cóctel del jueves 23 era explosivo y lo sabían todos los actores involucrados.

La novedad fue que la fuerza de seguridad no utilizó armas para contrarrestar las piedras y botellazos de los pasajeros que intentaban regresar a sus casas. Según Página/12 un grupo de jóvenes con gorritas, pañuelos y piedras en sus mochilas fueron los primeros en encender la mecha. Para Clarín, se trato de pasajaeros-ciudadanos comunes que querían volver a sus hogares. En tanto, para el diario La Nación, la gente se cansó de viajar mal y decidió explotar. Además, el matutino sostiene que el Estado es una sombra, que el Poder Ejecutivo está aislado y en cada error que comete habla de "complot" o desestabilización".

Así está la Argentina que trata de terminar el 2010 y esperar un 2011 agitado por el año electoral, el conflicto social y enormes monopolios que aún se niegan de entender que esta Argentina en nada se parece a la que gobernó el falso progresismo de la Alianza de la UCR y el Frepaso.   

19 de diciembre de 2010

Hay un fusilado que vive

Al final, nunca hubo una cuarta persona asesinada en los violentos hechos de Villa Soldati. El hombre que el titular del Same había dado por muerto está vivo. Acá las declaraciones de Jhonny Morales, el jóven que recibió una feroz golpiza y fue sacado de la ambulancia para ser rematado con un arma de fuego.

http://www.perfil.com/contenidos/2010/12/16/noticia_0034.html

14 de diciembre de 2010

La escuela, el parque y la política

*por Mariano Molina

El Parque y la ciudad
Me crié en Villa Lugano y desde hace años trabajo por muchos barrios del sur de nuestra ciudad y, en especial, por los pagos del lugar de conflicto que se viene sucediendo en Villa Soldati. Conozco el lugar. He recorrido cientos de veces el Parque Indoamericano y he visto el proceso de deterioro permanente de un espacio que es cuidado –fundamentalmente- por la comunidad Boliviana. Repito, para que se entienda, cuidado por la comunidad Boliviana de la zona, que lo utiliza casi todos los fines de semana.
Al Parque lo rodean cantidad de barrios pertenecientes a Villa Soldati y Lugano, o sea, a la comuna 8. Algunos de estos barrios son Carrillo, Villa 3, Fátima, Los Piletones, Calasita, Villa 20, Nágera, Sámore y algunos asentamientos recientes que se encuentran sobre la autopista Cámpora. Un poco más alejados tenemos a Villa Cildañez, Copello, las torres de Soldati, Lugano 1 y 2 y otros barrios. Es una zona muy poblada, donde las viejas rivalidades barriales a veces hacen estragos en los adolescentes.
Frente al Parque Indoamericano, justo detrás del estadio de Deportivo Español, se está terminando la “Escuela de la Policía Metropolitana” que por ahora sólo “cuida” a los barrios de clase media o media alta y a la cual el Gobierno de la Ciudad no le escatima ningún peso.
En otra punta del Parque, frente al “espectacular” Hospital de Villa Lugano creado por esta gestión, se encuentra el Polo Farmacéutico, cuya entrada custodiaba el viernes por la noche la Policía Metropolitana. ¿Saben lo que es el Polo Farmacéutico? Un viejo estacionamiento del Parque de la Ciudad que durante años muchos hemos usado de manera clandestina para aprender a manejar. Hoy sigue abandonado a su suerte. Como muchas veces hace el Estado, sólo se puso un cartel de lo que en algún momento se supone que será…
¿Saben lo que es el Hospital de Lugano? Dejo correr la imaginación de cada lector…
Por las imágenes de la TV mucha gente habrá podido ver los escombros que están esparcidos en gran parte del parque, ya que decenas de camiones lo usan como lugar clandestino de descarga porque el Estado de la ciudad se desentendió de su control. Nadie imagina que la misma situación podría repetirse en los bosques de Palermo, en la Costanera de Puerto Madero, en Parque Saavedra o algún otro lugar de la ciudad de avenida Rivadavia hacia el norte.
Nadie lo imagina porque en la ciudad no discriminamos, pero da la casualidad que estos parques reciben mejor atención y presupuesto que el Indoamericano.
En la ciudad no discriminamos, pero da la casualidad que la mayoría de pobres sólo vive en un sector de ella.
En la ciudad y en nuestro país no somos racistas, pero da la casualidad que los barrios pobres están habitados, en su gran mayoría, por seres humanos de tez oscura y los barrios ricos por seres humanos de origen más blanco.
En nuestra sociedad todas las vidas valen lo mismo, pero da la casualidad que si muere por motivos políticos un docente, un estudiante universitario o un trabajador de algún sindicato inmediatamente se realizan paros, marchas, protestas… Si muere un boliviano, un paraguayo, un pobre sin nada, por las causas que estamos observando, todo es más difícil…
Somos una sociedad que integra, donde los sectores medios y altos con acceso a la cultura pueden contar sus historias y crear sus relatos, pero da la casualidad que la historia de los sectores más pobres y desprotegidos, en estos casos,  la cuentan mayoritariamente los voceros de las corporaciones mediáticas.
El Indoamericano es indudablemente reflejo de lo que ocurre en gran parte de nuestra sociedad…  
 
La escuela
Alrededor del Parque Indoamericano hay muchos establecimientos educativos. Uno de ellos es el de la Policía Metropolitana (aún no terminado) y otro es el de la Policía Federal. Más allá de la histórica política de no represión a la protesta social, que la Federal está obligada a llevar adelante por el gobierno nacional, los hechos del martes 7 demuestran que no alcanza con esas órdenes. En sus aulas deben cambiar doctrinas y docentes para que comience a cambiar su esencia. Otra tarea titánica tendrá Nilda Garre en su vida.
Pero estas escuelas no son las únicas que rodean al Indoamericano. En decenas de establecimientos educativos del sur y cercanos al Indoamericano se practica la cara opuesta al discurso  y acción del Gobierno de la Ciudad, que en el ámbito educativo lo conocemos muy bien y lo sufrimos día a día.
A pesar de las críticas hacia algunos establecimientos educativos o sobre la tarea concreta de sus integrantes, es momento de reconocer a trabajadoras y trabajadores de la educación, porque diariamente hay cientos de docentes que protagonizan la epopeya de transformar la dura realidad desde el aula. Ahí debaten sobre los valores de nuestra sociedad, sobre la discriminación, la xenofobia e intentan dar vuelta el discurso dominante, tan presente en estos días.
Desde hace un tiempo, en muchas escuelas de la ciudad, se realizan actos donde participan las familias bolivianas, paraguayas, peruanas con sus tradiciones, que se integran a la de las familias que provienen de muchas provincias de nuestro país.
Es en los establecimientos educativos cercanos al Parque Indoamericano y del sur, donde se práctica una verdadera inclusión. En muchos de ellos podemos encontrar las banderas de los países del Mercosur y la whipala de las comunidades indígenas como parte del decorado permanente, por nombrar sólo algunos ejemplos.
No es fácil la integración. A muchos docentes les cuesta, a las familias también, pero lo intentan y lo asumen cómo desafío.
Son estos ámbitos educativos, uno de los pocos rincones estatales desde donde se pelea contra el desprecio por la vida y contra la muerte que acecha estos barrios. Ahora, que muchas alumnas y alumnos de las escuelas públicas de la ciudad con sus familias están allí, peleando por una mejor calidad de vida, nace un nuevo desafío: cuando este tema deje de estar en las portadas de diarios y noticieros, la reflexión y la integración posterior va a seguir en la escuela pública. Este tema va a ser de trascendental importancia en los establecimientos educativos de Villa Soldati, Villa Lugano o Bajo Flores durante los actos de fin de curso y en el ciclo lectivo 2011, porque no va a faltar familia, alumna o alumno que haya estado involucrado, directa o indirectamente en este conflicto.
Y ahí volverá el trabajo de hormiga de la maestra o el profesor que intenta reflexionar sobre lo sucedido para construir mayor ciudadanía, en una sociedad a la que le cuesta asumir que todos tenemos los mismos derechos. Y será nuevamente la escuela pública, con sus trabajadores y la comunidad educativa, el ámbito de igualdad, respeto, inclusión y transformación. Por eso puedo asegurar que la educación pública formal y no formal sigue siendo la herramienta más importante de igualdad e inclusión que hoy tiene el Estado.
 
La política
Las investigaciones oficiales y no oficiales que se realicen quizás puedan aclarar los puntos oscuros de una trama compleja, donde hubo intencionalidades nefastas y operaciones digitadas sobre las necesidades reales de gran parte de nuestra sociedad, como es el derecho a la vivienda.
Es importante saber que los parámetros de una vivienda digna que tienen los que hoy reclaman en el Indoamericano, son mucho más modestos y sencillos que los de otros sectores de la sociedad. Escuchar y aprender cuáles son esos parámetros sirve para entender qué solicitan estos sectores: una piecita, una cocina, un baño, agua, cloaca… Condiciones que el Estado de la Ciudad no está dispuesto a asegurar y parámetros mucho menores y más modestos que los de la mayoría de los que leerán estas líneas.
En medio de este conflicto, asistimos al verdadero pensamiento del jefe de gobierno y sus secuaces. Racismo, xenofobia, discriminación y un solo pedido: que la policía los reprima para que se vayan del parque. Nada de la política que escucha, dialoga o trata de entender por qué seres humanos están dispuestos a vivir en un lugar tan abandonado para conseguir algo que los ayude a una mejor calidad de vida.
Los muertos son de los sectores más pobres y humildes. Los agresores son claramente la Policía Federal que revivió imágenes que creíamos olvidadas, la Metropolitana y para-policiales que atacaron a mansalva a las familias. Esa fue la respuesta del Estado de la Ciudad de Buenos Aires a los modestos reclamos. Distinto rol tuvo, nuevamente, el Gobierno Nacional, que le dio el micrófono de Casa Rosada a dirigentes sociales de distintos espacios políticos (nadie puede decir que Carlos Alderete de la CCC es oficialista). En otro momento contaremos la conmovedora vida Alejandro Salvatierra, verdadero paradigma de lo que logra un Estado presente en los sectores pobres y cuyos hijos concurren a las escuelas públicas de las que he hablado.
Las políticas de derecha se planifican en diversos ámbitos de la vida de nuestros países. La derecha latinoamericana festejó el triunfo de Macri en la Ciudad de Buenos Aires y necesita, al menos, mantener este baluarte cómo parte de la pelea nacional y latinoamericana contra los gobiernos progresistas y populares.
¿Qué falta que ocurra en la ciudad de Buenos Aires para que todos aquellos que se denominan del campo nacional, popular, progresista y emancipador asuman la necesidad histórica de la unidad para derrotar –al menos en las urnas- a la derecha fascista y discriminadora?
Vamos a ponerle nombre y apellido: kirchneristas, sabatellistas, proyecto sur, las dos CTA  cómo mínimo, son el espacio que tiene que asumir que nadie por sí solo va a poder gobernar esta ciudad y mucho menos cambiar situaciones estructurales. Necesitamos una unidad histórica, inédita, pero posible. La no concreción de esa unidad es el auténtico juego a la derecha de la ciudad, el país y el continente.
¿Con quién estamos dispuestos a trabajar juntos? ¿Qué estamos dispuestos a hacer por la unidad? ¿Qué estamos dispuestos a dejar de lado para que esa unidad sea posible?
Las respuestas debemos encontrarlas colectivamente y no sólo en un grupo de dirigentes. Pero no pueden ser respuestas teóricas, sino prácticas que ayuden a cambiar la correlación de fuerzas y le puedan dar un nuevo sentido de pertenencia a los sectores más desprotegidos de nuestras ciudad.

12 de diciembre de 2010

Llegó la Gendarmería pero el conflicto sigue

El arribo de las fuerzas de seguridad que dependen del poder Ejecutivo nacional se instalaron en la zona caliente de Villa Soldati.

Soldati era un barrio más el sur de la Ciudad de Buenos Aires hasta que los enfrentamientos dispararon el rating de los canales periodísticos de la televisión y el cable. Los productores de los grandes medios ya soñaban con su "policías en acción en vivo y en directo".

El brutal ataque que soportaron durante estos cuatro días las personas que buscan una vivienda digna, parece ir encontrando una solución parcial. Ayer por la tarde, una versión indicaba que había un nuevo muerto, pero la Policía dice que no. Por ahora, la confusión avanza y seguramente este será un fin de año diferente.


Los periodistas que aman a los "Argentinos derechos y humanos" alentarán más enfrentamiento y sin dudas buscarán ricos testimonios que sostengan: "son todos unos negros de mierda", "son bolitas y paraguas", "que se vuelvan a su país", "que vayan a laburar" "¿Por qué tenemos que aguantarlos nosotros?", "está mal que maten a una persona, pero los vecinos tenemos derechos y obligaciones porque somos ciudadanos"; y así, infinitas bocanadas de discursos que sólo alimentan el odio, la bronca y una violencia que finaliza cuando aparece la muerte. Hasta ahora murieron cuatro personas de un solo bando, del bando de los que no tienen nada. 

En tanto, el mismo día de la toma el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, envió a la policía metropolitana que demostró su incapacidad, su no preparación y sus ganas de tener un un nuevo bautismo de fuego. Dos días depués, Macri reconoció que su fuerza "sola no puede". Antes, ya habían perdido la vida dos personas, una de nacionalidad boliviana y otra de origen paraguayo.

En este hecho, según las primeras pericias realizadas por personal de Gendarmería se menciona que las personas asesinadas cayeron frente a los disparos de escopetas 12.70, armas que utiliza la polícia federal. Esta fuerza que siempre estuvo sospechada de negocios, actos de corrupción y delitos que casi siempre quedaron impunes por la complicidad de jueces, comisarios y altos dirigentes políticos.

En tanto, Macri sigue pensando que la Argentina es Palermo, Recoleta, Caballito y Nuñez. El jefe de Gobierno, que casi muere porque se tragó un bigote falso en su propio casamiento, está convencido de que solo votan los que saben leer, escribir y pasaron por la universidad. El resto de los habitantes de la Ciudad son todos "ignorantes". En vez de pensar una solución al conflicto en Villa Soldati, el macrimismo y el inútil de Rodriguez Larreta están pensando en las elecciones de 2011.

Cristina se equivocó
El Gobierno nacional se equivocó. Pensó que el costo político lo pagaría Macri. Tal vez por una mala información  o por un pésimo cálculo de algún kirchnerista que ya no cree en este gobierno. Los medios dicen que Anibal Fernádez está en la mira junto con Julio Alak. Nilda Garré ganó una pulseada que no sabía que estaba jugando. La por ahora ministra de Defensa deberá resolver los problemas desde un flamante ministerio de Seguridad.  Dicen que fue creado y pensado por Cristina para evitar nuevos papelones de la federal y operaciones que buscan "desestabilizar la profundización del modelo". 

Cristina se equivocó al utilizar la cadena nacional para anunciar la creación de un nuevo espacio dentro del ejecutivo y encima se equivocó peor al hablar de sus dos "empleados chilenos". Con las pésimas declaraciones de Macri alcanzaba para hacer política. En la cadena nacional debió anunciar el dialogo con Macri, el envío de la Gendarmería y no dar tantas vueltas para reforzar su imagen. Además, en el uso de la cadena nacional, en su disputa con los medios de comunicación privados, terminó perdiendo.

No permitió que se siga mostrando el accionar de vecinos pobres de Lugano y Soldati que decidieron salir a cazar: "Bolivianos y paraguayos". La caza dejo un muerto que no aparece, muchos punteros del duhaldismo y varios heridos de gravedad y familias destrozadas.  

La Argentina del Bicentenario tuvo de todo. Un festejo impecable, un Congreso opositor que no pudo hacer pie por sus propias limitaciones y un Poder ejecutivo que pensó en un cierre en Plaza de Mayo que podría anunciar la candidatura de Cristina 2011. Sin embargo, el asesinato de Mariano Ferreyra junto a los muertos de Soldati no hacen más que confirmar que todavía falta mucho para vivir en un país donde los Derechos Humanos sean para Todos y Todas.

11 de diciembre de 2010

Villa Soldati según Página/12


Ayer le preguntamos al Jefe de Gobierno cuantos muertos más consideraba que eran necesarios para que empiece a buscar una solución al conflicto. Ayer por la tarde, una nueva víctima se sumó a una situación que hace rato no pude seguir sucendiendo. Cómo sostiene la iniciativa de la Cámpora: "(RE)PRIME, EL FORRO DE MACRI". 

Abajo el análisis sobre la situación en Villa Soldati del Diario Página12

Macri Vainilla

Por Luis Bruschtein
“Macri hará propietarios a los vecinos de las villas”, festejaba el diario Perfil: “Más de mil títulos para julio del 2011” agregaba, iniciando así la campaña electoral del macrismo en la ciudad. Si uno imita a Freddy Mercury se puede tragar el bigote o no. Puede que sí, puede que no. Como se sabe, Macri es de los que se lo tragan. Pero si se abandona el espacio público en las zonas pobres de la ciudad, si no hay un plan permanente de construcción de viviendas populares, y si encima se hacen promesas demagógicas, lo más seguro es que se produzcan desmanes. Macri hizo todo eso que no es aconsejable hacer y provocó una batalla campal con muertos y heridos en el sur de la ciudad de Buenos Aires, una zona que no se encuentra entre las prioridades de su gestión. Entonces, en vez de los de Freddy Mercury se puso los bigotitos de Micky Vainilla, el cantante fascistoide de Capusotto y disparó un discurso fuertemente racista y xenófobo contra bolivianos, paraguayos y pobres en general.

El Parque Indoamericano es un espacio público abandonado por el Gobierno de la Ciudad. Algunos vecinos dicen que no es cierto, que habían instalado mobiliario urbano, pero que se robaron hasta las rejas. Otros vecinos dicen que el Gobierno de la Ciudad fue retirando los puestos de vigilancia que supo haber en la zona, tanto de la Federal, como de la Metropolitana. Y no puede decirse que sea un parque que no se usa porque los fines de semana está tan lleno como Palermo. Por el contrario, los mismos vecinos de la zona usan el parque como lugar de esparcimiento. Lo cierto es que el espacio es muy grande y más o menos la mitad está cuidado, pero en la otra mitad, donde empezaron los asentamientos, ni siquiera se hicieron trabajos para alisar el piso y está lleno de escombros. En verdad, lo que se tomó al principio fue el espacio público que Macri abandonó como terreno baldío.

Una ciudad que tiene villas miserias y no tiene plan de viviendas para urbanizar esas villas está acumulando la presión de un problema. La oposición afirma que el Gobierno de la Ciudad subejecutó el presupuesto para vivienda. Que sólo gastó el 18 por ciento de ese dinero. Desde el Gobierno de la Ciudad afirmaron que gastaron todo lo que les llegó desde el gobierno nacional. Aunque así fuera, los desequilibrios no se produjeron en Barrio Norte. Se trata también de prioridades de la gestión, entre las que no figuran las villas ni la vivienda. Y además, los planes de vivienda no dependen de una partida específica nacional, por lo que ese argumento suena a excusa.

En realidad Macri había descartado la idea de construir viviendas populares para transformar las villas en barrios. La propuesta que estaba diseñando el PRO era entregar los títulos de propiedad de los terrenos sobre los que se habían construido casitas en villas como Piletones, Villa 20, 1-11-14, 3, 6, 17, 19 y 21-14. Los diputados Enzo Pagani y Cristian Ritondo presentaron un proyecto en la Legislatura para reformar el Código de Planeamiento Urbano con el objetivo de que permita concretar esa idea. Algunos de los ministros porteños, sobre todo su jefe de Gabinete y probable candidato a sucederlo en la Jefatura de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, lo anunciaron con bombos y platillos y lo primero que provocaron fue que una banda atacara el obrador que tienen las Madres de Plaza de Mayo en Los Piletones, con 400 casas casi terminadas, generando una guerra de pobres contra pobres. Ese grupo fue rechazado por los mismos trabajadores del obrador. Pero sobre la base de esas promesas de inicio de campaña electoral, la gente de las villas se lanzó a ocupar el predio del Parque Indoamericano. La idea es que a quien acredite ocupar un terreno para vivienda personal, Macri le otorgará el título de propiedad para que después pueda venderlo.

La primera noche de ocupación hubo dos muertos por tiros. Macri pidió la intervención de la Federal, que desalojó el predio y luego lo entregó a la Policía Metropolitana que, insólitamente, se lo devolvió a los grupos que lo habían ocupado. Esta vez entraron muchos más. Y al segundo día había una guerra entre grupos de vecinos de Soldati y Lugano y grupos de ocupantes, que ya se habían asentado.

Macri se negó a negociar con los ocupantes que él mismo había alentado, se negó a enviar a la Policía Metropolitana por temor al costo político si se producía alguna víctima y se sentó a reclamarle al gobierno nacional para que le saque las papas del fuego.

El objetivo de otorgar los títulos de propiedad es que de esa manera, sin siquiera efectuar los gastos millonarios que implicaría la construcción de nuevas viviendas, el mercado mismo se encargaría de erradicar las villas comprando los terrenos y las casitas baratas para realizar emprendimientos inmobiliarios de más envergadura. La concepción del proyecto, al que el PRO define como “el más progresista que se ha impulsado en la ciudad”, proviene más del sector de empresas inmobiliarias y constructoras que de los habitantes de las villas. Si la idea de los asesores de Macri fue convertir ese problema en un negocio que al mismo tiempo lo resolviera, y usarlo como un fuerte argumento de campaña electoral, lo que logró fue desatar una tempestad en el complejo entramado social de las villas porteñas, sobre todo en Los Piletones y en la Villa 20, que se habían mencionado como las primeras en beneficiarse de esas promesas. En los cálculos del PRO, en julio, cuando estaba previsto que comenzaran las entregas de los títulos, el país estaría sumergido en plena campaña presidencial, con un candidato macrista presuntamente ganador en el distrito porteño. Y allí estaba el candidato Macri, todavía jefe de Gobierno, repartiendo títulos de propiedad en las villas.

Era evidente que los anuncios que hicieron iban a provocar una estampida porque impactaban en dos cuestiones muy sensibles. En primer lugar la necesidad desesperante por una vivienda digna. Y en segundo lugar, los apetitos de los que hacen negocio con la pobreza, que negociaron parcelas y posibles favorecidos, lo cual lleva también a la violencia. Los anuncios a voz en cuello no previeron en ningún momento que se produciría el desastre. No hicieron nada para evitarlo. Lanzaron las promesas de la forma más general posible para pescar la ilusión de los pobres. Era una forma también de mostrar que desconocen esa realidad.

Una vez encendida la chispa, había que apagar el fuego. En vez de eso, Macri le echó nafta con un discurso muy violento contra los ocupas, lo cual lanzó a los otros vecinos de Soldati y Lugano con más fuerza contra los que estaban en el parque. Es posible que en el reclamo se mezclen necesidades legítimas con formas de punterismo e inclusive de corrupción. Los que reclaman pueden tener razón o no. Pero el discurso del jefe de Gobierno de la Ciudad en ningún caso podía ser para provocar más odio y justificar y empujar de alguna manera la reacción airada y violenta de los vecinos contrarios a la ocupación. Denunciar por los medios de comunicación a los ocupantes como invasores extranjeros, o como “el avance de los narcotraficantes y el avance de la delincuencia” fue irresponsable, estaba convocando a una masacre.

En ese clima de violencia donde Macri, en vez de ser el pacificador era el epicentro, enviar a la Policía Federal podría haber empeorado la confrontación. En todo caso, la autoridad política, o sea Macri, tenía que generar las condiciones para que esa intervención no se convirtiera en una masacre. El camino de la negociación, que es el camino de la política, era el único que podía evitar más violencia, pero fue el único que rechazó Macri, cuya opción se redujo a reclamar que el gobierno nacional interviniera para reprimir y hacerse cargo de un problema que él había creado en su distrito.

Macri dice que es la nueva política, pero en este conflicto mostró lo peor de lo viejo, con la demagogia, y lo peor de lo nuevo, por la falta de experiencia, paciencia y capacidad de negociación. En ningún momento aceptó que sus representantes negociaran con los que habían ocupado el parque. El discurso violento de Macri crispó a toda la ciudad, en los taxis y en las colas de los bancos, a varios les creció el enano fascista con un nacionalismo chabacano y ese desprecio patotero por los pobres.

10 de diciembre de 2010

MAURICIO MACRI: YA HAY TRES PERSONAS MUERTAS ¿CUÁNTO MÁS FALTAN?


Apenas terminamos de publicar nuestro repudio por la represión en Villa Soldati ayer por la tarde, el actual jefe de gobierno, Mauricio Macri no hizo más que demostrar su incapacidad de gestión y su voluntad política para respaldar a la Policia Metropolitana.

Además, realizó una conferencia de prensa lamentable y habló esta mañana por Radio10. En sus dichos reafirma su actitud discriminatoria y no tiene mejor idea que pedirle a la Presidenta que le preste o envíe la policía federal.

Macri no se enteró que gobierna una de las ciudades más importantes de latinoamérica con mayor recaudación en el país. La ciudad está partida entre los que tienen y lo que no tienen, pero para Mauricio da la sensación que se enteró ayer que había pobres en la ciudad y encima son todos bolivianos y paraguayos.

Incapacidad. Así podrá Macri y sus secuaces del Pro definirse frente al electorado en el 2011.

9 de diciembre de 2010

REPUDIAMOS LA REPRESIÓN EN VILLA SOLDATI




Esta tapa de la revista Barcelona no hace más que confirmar porque esta revista es uno de las mejores medios gráficos que entiende la política del humor como una herramienta de análisis y crítica permanente.
Desde este lugar repudiamos la represiòn desatada por la Policìa Metropolitana de Mauricio Macri, como así también la acción de los hombres de la policía federal. El violento desalojo en Villa Soldita realizado el martes a la noche por las fuerzas de seguridad dejó dos peronas muertas, varios heridos y decenas de detenidos.

Desalojar a balazos a cientos de familias no hace más que demostrar la incapacidad del Jefe de Gobierno y sus funcionarios para gobernar la Ciudad. Además, demuestra que la creación de la Metropolitana no baja los índices de asaltos, robos y hechos de violencia. Esta fuerza nació bajo sospecha, sigue sospechada y en cada irrupción pública, no hacen más que reprimer a los ciudadanos en defenda de los intereses del macrimismo.

Cabe recordar que la policía Metropolitana actuó siempre de noche o madrugada. Así lo hizo para desalojar los puestos de venta ambulante en Liniers, así funcionó hasta no hace mucho la UCEP y así volvíó a funcionar esta fuerza en Villa Soldati. 

17 de noviembre de 2010

Ejército Popular


Habían pasado 17 años de su derrocamiento. Años de fallidos intentos de borrar su huella a fuerza de proscripciones y decretos, de persecuciones y fusilamientos. Muchos eran los caídos: los de José León Suárez en el ‘56, los del Cordobazo, los de Trelew unos meses antes de su vuelta. También había sido inaugurada en 1962 la horrorosa categoría de “desaparecido” con el secuestro de Felipe Vallese, obrero metalúrgico y delegado gremial.

17 años de Resistencia que permitieron que los verbos luchar y volver se conjugaran en un mismo grito, silencioso pero incontenible, prohibido pero más vigente que nunca en paredones de fábricas y baldíos. “Luche y Vuelve” era, en aquel entonces, la síntesis perfecta de obreros y estudiantes. Era la bandera que recogía la juventud de su generación predecesora.

Esa mañana del 17 de noviembre de 1972, quien alguna vez fuera llamado “El Monstruo” por Jorge Luis Borges, regresó al país tras su exilio en España y el mito se convirtió en realidad. Y no sólo se trataba de Perón, sino del sueño de una Patria Liberada.

En honor a quienes participaron de esa lucha y, en muchos casos, hasta dieron la vida, se recuerda esa fecha como el Día del Militante. Desde este espacio nos plegamos al homenaje y también hacemos un reconocimiento a esa otra comunicación: la contra hegemónica, la de las comisiones internas de las fábricas, la de la prensa clandestina, la de los paredones, la que posibilitó que el movimiento no sucumbiera pese a tanta adversidad.

Juan Manuel Judez


"Perón. Sinfonía del Sentimiento" (Leonardo Favio)

4 de noviembre de 2010

Autocrítica


Cerrando esta suerte de recopilación de análisis acerca de la muerte de Néstor Kirchner, que intentamos hacer desde este espacio y, sabiendo que hemos dejado afuera muchos otros artículos, reproducimos aquí la nota que publicara Pablo Llonto en el portal Diarioregistrado.com el pasado martes.


PERDÓN FLACO

Lo que te puteamos Flaco. Las cosas que dijimos de vos cuando en la imbécil tentación del engreído revolucionario decíamos de vos, el monigote de Duhalde. Las marchas que te hicimos. Queríamos decirles a los argentinos que estabas dilapidando nuestra plata dándosela en bandeja al FMI.

Cuántas palabras envueltas en desprecio y sorna. Instruidos en las sabias esgrimas marxistas, enumerábamos los siniestros enemigos de los que te rodeabas. Casi, casi, te ordenábamos que fueses puro. Como nosotros.

En los rudos textos, en las vehementes intervenciones radiales, despedazamos tus confusas relaciones con el poder. Claro que sí, qué otra cosa era un hombre saludando a Bush con una sonrisa. No prestabas atención a nuestra pedagógica manera de llevar adelante el protocolo.

El propósito era que nos escuchases. Que leyeras nuestros volantes, nuestros afiches, nuestras banderas. Tenías que hacerte, de un día para otro, justiciero expropiador de todos los sinvergüenzas.

Tenías que rendirte ante nuestras luchas.

Queríamos ser testigos de un milagro que honrara a nuestros santos leninistas: la conversión acelerada de un político burgués a tigre trotskista, como aquel que posa en nuestros posters. Queríamos verte echando a todo tu staff, tus ministros, tus amigos, tu familia, desprendiéndote de cuentas bancarias, bienes, alquileres. Si era posible Flaco, tenías que tirar los mocasines y la birome Bic. Y desafiliarte del PJ.

Un día, Flaco, nos enteramos que hablabas en la ESMA. Que entrabas allí con las viejas y con los hijos. Pedazo de oportunista, dijimos. Luego, procuramos escuchar bien aquello que decías. "Como presidente de Argentina, vengo a pedir perdón en nombre del Estado nacional por la vergüenza de haber callado durante 20 años de democracia tantas atrocidades".

Carajo. Exasperabas nuestra incredulidad eterna. De pronto, un presidente argentino, de la Casa Rosada, les pedía perdón a las Madres; a las mismas Madres que un tiempo atrás (diciembre 2001) habían sido gaseadas, mojadas, arrojadas a caballos por los infames de la Casa Rosada.

Ebrios de indiferencia, pensamos que debíamos aplaudir ese gesto, no más de 24 horas. No podíamos ser aventurados en el elogio. No tolerábamos que no cumplieras, una a una, todas nuestras utopías.

Ni cuando aprobaste la jubilación para los que no tenían aportes. Incluida nuestra vieja, y nuestra suegra.

Ni cuando le brindaste a Chávez, y a otros, el escenario adecuado para mandar a la misma mierda, el asesino ALCA. Ni cuando le sacaste el fútbol de las manos al pulpo eterno. Ni cuando quisiste poner un poco de justicia con la 125 cumpliendo tu máxima peronista de llegar al fifty fifty. Ni cuando desafiaste a Clarín y sus tentáculos. Ni cuando ideaste el final del monopolio de Papel Prensa.

Ni cuando impulsaste el matrimonio igualitario. Ni cuando te enojaste con las claudicaciones de la ex intachable Corte. Ni cuando apagaste las privatizaciones de Aerolíneas, el saqueo de las AFJP, el choreo macrista del Correo.

Ni cuando te extenuaron los impostores, los Alberto Fernández, los Lavagna, los Solá, los Cobos, los Pedraza.

Ni cuando apoyabas una ley que resolviera un cacho de participación en las ganancias. Ni siquiera cuando tu última opinión sobre los burócratas sindicales contenía una frase premeditada: “hay que dar con el último de los autores intelectuales del crimen de Ferreyra”. Ahora que estás en Santa Cruz, rodeado de los combativos mineros de Río Turbio que adorábamos en los 90, ahora es como un poco tarde, Flaco.

Queríamos decirte simplemente que los anarquistas somos, a veces, muy de vez en cuando, un laberinto de contradicciones. Y que pensábamos votarte. Era nuestra mínima y secreta manera de pedirte perdón.

2 de noviembre de 2010

La Plaza y la exigencia


Intentando seguir sumando aristas al análisis de la muerte de Néstor Kirchner y el porvenir, dejamos aquí el enlace para escuchar un fragmento del programa La mar en coche, de FM La Tribu, en el cual se plantea la imposibilidad de apoyar a la Presidenta Cristina Fernández sin dejar de exigirle el esclarecimiento del caso de Mariano Ferreyra y la profundización del modelo. El audio se titula La Plaza del miércoles.

1 de noviembre de 2010

"Mi momento más doloroso"



1º de noviembre de 2010. Primer discurso de la Presidenta Cristina Fernández luego de la muerte de su esposo y compañero, el ex-Presidente Néstor Kirchner.
Conmovedoras palabras de agradecimiento a la multitud de manifestantes que en todo el país se movilizó para brindarle su apoyo.

31 de octubre de 2010

Un muerto que no para de nacer


Continuando con el repaso de artículos interesantes a propósito de la muerte de Néstor Kirchner, reproducimos aquí el de Germán Martínez, del portal Fundamentar.com.


MUERTE, PÉRDIDAS Y MITOS

Hace una semana ni se nos hubiera ocurrido pensar que hoy estaríamos hablando de la muerte de Néstor Kirchner.

La Presidenta perdió a su esposo, a su compañero de toda la vida. Perdió a su referencia política más importante, a su persona de consulta más estrecha. Cristina perdió a quién ponía en discusión sus ideas y sus decisiones. Perdió a quién hacía las cosas que a ella no le gustaba naturalmente hacer.

El kirchnerismo perdió a su jefe natural. El Partido Justicialista a su Presidente. El Frente para la Victoria a uno de sus potenciales candidatos. La UNASUR a su Secretario General. El bloque de Diputados Nacionales perdió a uno de sus miembros con más participación en la definición de la agenda parlamentaria.

Los militantes perdieron a su líder. Las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo perdieron a uno de sus hijos y nietos, como lo llamaron por estas horas. Los trabajadores perdieron al Presidente que les permitió empezar a recuperar lo que otros les robaron durante 35 años. Los movimientos sociales perdieron al dirigente que los sacó de las calles y los convirtió en actores trascendentes en la implementación de políticas públicas sociales.

Todos perdieron. La Presidenta, principalmente. Habrá un enorme vacío sin Kirchner.

Pero también perdió la oposición política. Perdió a un adversario de fuste. Perdió a quién trazaba la línea entre sectores adversarios. La oposición perdió a quién justificaba la peor de sus arbitrariedades. El objetivo de "poner límites a Kirchner" funcionó durante meses como la justificación perfecta para oponerse a todo y para poner –incluso– palos en la rueda.

El supuesto objetivo de que Kirchner quería quedarse con "la plata de los jubilados" le permitió a la UCR, que siempre defendió el sistema previsional público, oponerse a la estatización de las AFJP. El supuesto objetivo de Kirchner de "controlar a la prensa" llevó a que muchos se opongan a la Ley de Medios. Con la muerte de Kirchner la oposición perdió el "chivo expiatorio" de su mezquindad política.

Pero las características en que se dio la despedida popular a Néstor Kirchner, con una multitud despidiéndolo en la Casa Rosada y miles de personas acompañándolo en el recorrido hacia el cementerio de Río Gallegos, con una importantísima presencia de jóvenes, generó una novedad política. Néstor Kirchner YA se transformó en un MITO.

Néstor ya es una bandera. Es una consigna. Es una referencia. Es para muchos un ejemplo a seguir. Néstor ya es mucho más de lo que fue en vida. En 36 horas pasó de ser el eje ordenador de la política argentina, definiendo los que estaban de una vereda o de otra, a convertirse en un MITO.

"Néstor junto a Perón" decía una bandera. "Nestor vive en el Pueblo", decía un cantito de los jóvenes. "No perdió la vida, la entregó", dijo alguien respecto al cuidado de su enfermedad coronaria. "Néstor no se murió", repetían los jóvenes.

Los mitos nacen porque el pueblo los hace tales. Nacen espontáneamente. La muerte repentina. La muerte a temprana edad. La muerte heroica. Todo ayuda al mito. Cuando un líder político se convierte en mito, como Juan Perón, como Evita, como el Che Guevara, la dimensión de la figura se despega de los aciertos y errores que pudo haber tenido el personaje en vida.

A Néstor, "el dirigente político", le seguirán computando sus errores, su estilo controversial, sus defectos. Pero a Néstor Kirchner, "el mito", sólo le computarán sus aciertos, sus decisiones positivas, sus valores, sus actitudes más humanas. Le pondrán en su boca palabras que nunca dijo. Estará en lugares donde nunca estuvo. Hará cosas que nunca hizo.

Con Néstor Kirchner salido dramática e inesperadamente de las contradicciones de la coyuntura, la oposición política tendrá un serio problema. Peleará contra un mito, contra un fantasma, contra una persona que no fue. Deberá cambiar de estrategia. Ya no existirá el "te compró Kirchner". O "Kirchner quiere quedarse con todo". Deberá confrontar con la gestión de la Presidenta. Deberá salir de la dialéctica hueca y facilista de confrontación con Kirchner para diferenciarse a través de proyectos, visiones, miradas sobre la administración del Estado y la definición del rumbo del país.

Murió Néstor Kirchner. Es una pérdida para todos, sin dudas. Principalmente para Cristina, su Compañera de toda la vida. Pero la oposición está en problemas. Néstor Kirchner ya es un mito. Y a los mitos no se los puede combatir con operaciones de prensa o con encuestas de opinión.

30 de octubre de 2010

Una lectura interesante


Entre los numerosos artículos que han sido publicados en estos últimos días a propósito de la muerte del ex-Presidente Néstor Kirchner, destacamos la editorial de Pablo Marchetti, de revista Barcelona, que aquí reproducimos.


NOSOTROS
Para Claudia Acuña, con amor peronista.

En el final de la cola, unos ocho metros antes del féretro, en uno de los corredores de la Casa Rosada, una piba llora. Sí, una piba: 16, 17 años, como mucho. Divina, cándida, angelical. Una chica que bien podría uno imaginarse llorando así con una novela del Cris Morena Group o con la llegada de los Jonas Brothers, aunque un poco más hippona. Si Néstor Kirchner hubiera sabido que lo iba a llorar una piba así capaz que no se moría.

Ok, lo que acabo de decir es una reflexión machista, pelotuda, lo que quieran. Olvídense. Pero a ver si queda claro: la plaza de Mayo y sus alrededores se llenó de pendejas y pendejos divinos, pibes muy chiquitos, adolescentes y jóvenes conmovidos por la muerte de Kirchner. Pibes que transformaron en hit el canto “andate Cobos, la puta que te parió”, o su versión extendida: “Andate Cobos y llevate a la Carrió”. O sea, pibes y pibas que hicieron su lectura política del asunto. Pibes y pibas militantes.

Todos putos

Un pibe escribe con aerosol, en el piso, sobre la avenida de Mayo, casi Bernardo de Yrigoyen, Néstor VIVE, y sobre cada una de las V de la palabra VIVE escribe una K, reemplazando la P peronista del PERÓN VUELVE. Me río: se lee KK. O sea, caca. Evalúo por un momento la posibilidad de compartir mi hallazgo con el pibe que escribe con aerosol. Y lo imagino contestándome: “De caca te voy a llenar la cabeza, puto”. Pero no, descartado. El pibe no diría eso. Parece más un pibe que pudo estar tomando un colegio anteayer. Más rockero que cumbiero. Clase media porteña, laburante. El pibe de la fotocopiadora, ponele. Hasta es probable que ni sea peronista. Nada de “eh, puto”. Y menos ahora que a su lado pasa una columna (bueno, un grupito con pancarta), unas treinta personas que llevan orgullosas el cartel que dice “Putos peronistas”.

Sí, los putos y las travas también. En la fila, a ocho cuadras de Plaza de Mayo, está Marlene Wayar, la hermosa Marlene, altísima, flaca, ojos enormes, sonrisa transparente, la voz más lúcida de la diversidad sexual, el pensamiento más sexy del país, una travesti que no cree en el matrimonio pero cree en la igualdad. Quién lo hubiera dicho, Marlene en la fila para ver a Néstor. ¿O debo decir “en la cola”? Sí, Marlene en la cola de Néstor, que esta noche es también promiscua y libertina. Que esta noche es todos con todos, todas con todas, todos con todas, todas con todos, todo con todo. Esta noche, la del pastiche que supimos conseguir. Unámonos. Abracémonos. Te amo, Marlene. Qué bueno que estés acá.

Noche de abrazos

Esta es una noche de abrazos. Me abrazo con Marlene, me abrazo con Claudia Acuña (bueno, con Claudia siempre nos abrazamos), me abrazo con Mariana Collante, me abrazo con Eduardo Anguita (sí, aquí estoy, Eduardo, ¿dónde iba a estar?), me abrazo con Dani Tavarone (Dani, qué linda sorpresa, tanto tiempo), me abrazo con Maxi Vecco (responsable de los videos de ¡Mueva la patria!), me abrazo con mi compadre falopero Felcho Marquestó (nos encontramos de casualidad; él fue a la plaza con Ramón, su hijo de 8 años), me abrazo con el gran Poroto D’Addario, exquisita pluma chabona de Página 12, que está haciendo la cola a la altura de Bernardo de Yrigoyen entre Avenida de Mayo y Rivadavia, me abrazo con Juampi Pichetto, a quien hace años que no veo, y en qué andás, y me cuenta que está haciendo Clase Turista, y me alegro, qué buen programa, y nos fumamos esa tuca que queda, qué bueno vernos, pensamos, y claro, cómo no íbamos a estar acá.

Aquí estamos. Con esa bola de nervios, esa bola de cagazo y esa bola de emoción al vernos, al constatar eso, que aquí estamos. Somos bien distintos y de repente nos damos cuenta de que también podemos ser bien iguales. O que, bueno, esto es lo que nos une. Que no debería haber rencores a partir de esto. Que sí, después da para discutir, para cagarnos a puteadas, a bardearnos, a mandarnos a la concha de nuestras madres o a la puta que nos parió, que si ya llegaron los putos es probable que en cualquier momento también lleguen las putas peronistas, y tampoco tengamos miedo a volvernos un poco trogloditas (o a seguir siendo peronistas, como prefieran), ahora que todos estamos aprendiendo a ser más correctos. Pero siempre teniendo en cuenta esta noche. A bardear, a discutir, pero sabiendo cual es nuestro lugar en el mundo, dónde vamos a marchar cuando las cosas se pongan pesadas. Pensemos en Néstor.

Pensemos

Eso, pensemos en Néstor. No por obligación, sino porque eso es lo que nos sale: pensar, reflexionar, intentar hacer política. Porque después del abrazo, del reconocernos, de la certeza a mitad de camino entre el “qué bueno que estás acá” y el “claro, cómo no ibas a estar acá”, llega la discusión, la reflexión. Si hay algo para lo que sirvió esta noche es para constatar un par de cosas que, hasta hoy, no eran más que cuestiones que se afirmaban sobre la intuición. Ahora nos damos cuenta que era verdad, que la política había vuelto, que la militancia había vuelto. Y esta, la noche del Chau Néstor es la noche de la política y la noche de la militancia.

La vuelta de la política. La vuelta de la militancia. La vuelta de los pendejos a la militancia. Pensemos en Néstor. No, no fue Néstor quien construyó todo esto. Si Néstor fue apenas un gobernador peronista de los 90. Un gobernador de una provincia petrolera que estuvo en la primera línea de combate de la privatización de YPF. Un aliado de Menem y Cavallo. Un tipo al que, antes de llegar a ser presidente, jamás le importó lo que decían los movimientos de derechos humanos, que jamás se preocupó por los crímenes de la dictadura y que, encima, era el candidato de Duhalde.

Sin embargo, Néstor no sólo no defraudó, sino que sorprendió. Uno no esperaba casi nada y el tipo se mandó con varias cosas inéditas y esperanzadoras. Y siguió, aunque todas podrían resumirse en una: no tengo claro si Kirchner era mi amigo, pero estoy seguro de que irritaba a mis enemigos. No sé si a todos (las críticas que tuve, tengo y tendré tienen que ver con eso, con aliados impresentables), pero sí a muchos. Demasiados para los que nos tenía preparada la historia argentina. Y estas cosas sólo se pueden medir en perspectiva histórica.

Juan Domingo K

Más allá de las críticas que puedo tener, creo que Néstor Kirchner (él y Cristina) fue el mejor presidente de la Argentina en los últimos 50 años. O, más precisamente, el mejor desde Perón, desde el primer peronismo, el de los 50. O, para decirlo en términos más constatables, fue el que más se enfrentó a mis enemigos y a los enemigos de toda la gente que vino esta noche. Por eso hay tanta gente que dice “yo no lo voté, pero aquí estoy”, “yo no soy peronista, pero aquí estoy” o “yo soy de izquierda, pero aquí estoy”, como me dijo el pibe que subía al lado mío por las escaleras mecánicas del subte E, cuando llegué a la plaza el jueves a la tarde.

Sí, el mejor desde Perón. Juan Domingo Perón, para más datos. Un milico con simpatías por el Eje durante la Segunda Guerra Mundial, que participó en los primeros golpes de Estado de la Argentina, como oficial del Ejército. Un tipo del que no había mucho que esperar, o más bien de quien se podía esperar lo peor. Sin embargo…

Como Perón, Kirchner hizo mucho más que lo que se esperaba de él. Pero hay algo más que identifica a ambos líderes, a ambos presidentes. Está claro que el peronismo es algo mucho más trascendente, mucho más complejo y mucho más rico que la figura de Juan Perón. Pues bien, si el kirchnerismo es esta plaza, si son esos pibes (y también esos señores, esas señoras, esos laburantes, esos viejitos, esos putos, esos fumones, esos oficinistas, esos fans de 678, esos flacos que se están tomando una birra, toda esa gente que hace seis, ocho, diez horas que está haciendo la cola para pasar 30 segundos a cinco metros del ataúd cerrado donde está el ex presidente), está claro que ese movimiento político y social trasciende con creces a Néstor Kirchner.

No, Néstor no construyó todo esto, pero Néstor fue quien lo leyó. El emergente y, al mismo tiempo, quien abrió el juego. Olvidémonos de la lista de virtudes (Corte Suprema, estatizaciones, juicios a los represores de la dictadura, asignación universal, integración continental) y defectos (pejotismo, mineras, petroleras). En otro momento podemos discutir todo eso. Ahora es el momento de centrarse en el principal logro de este Gobierno: la militancia.

A lo chori

“Chipa, chipa”, grita la paraguaya, sentada en un banquito, con su puestito improvisado donde vende el modesto manjar guaraní. Chipa y no chipá, que quede claro. Acaba de llegar, son las once de la noche. “A la rica chipa”. A su lado, una mujer vende pósters con la foto de Néstor y Cris, y papeles y fibrones. ¿Para qué? Lo aclara en el papel que tiene escrito: “Néstor, siempre con vos”, dice el papel, escrito con fibrón. Que cada uno escriba lo que quiera, pero que todo el mundo sepa que puede escribir cosas como esa, como una forma de hacer catarsis o de romper el cerco mediático de Clarín.

Más allá, un tipo comienza a prender la parrilla. “El chori y el paty salen como piña”, me dice un parrillero que está prendiendo otro fuego porque ya agotó stock y va por el ballotage. Se venden también banderas, cintas negras, escarapelas. Y para beber, gaseosas, cerveza, café. Me cuenta Mariano Lucano (estoy caminando por avenida de Mayo con él y con Flavia, su novia) que en el entierro de Alfonsín (no, no fui) no había choris ni nada de eso. Pero que, a cambio, el McDonald's de enfrente del Congreso estuvo abierto toda la noche.

Acá los negocios están cerrados. Los bares bajaron sus persianas después de la medianoche y sólo quedan algunos, poquísimos, maxikioscos. Por eso a la una de la mañana se siguen prendiendo parrillas. Puede parecer liturgia peronista, pero acá los compañeros tienen hambre. Y el chori se cobra, eh. No se regala, eh. Que acá no hay micros, no hay aparato, loco, eh. Nadie vino por el chori y la Coca. Ni siquiera vino por Néstor. Acá la gente, la mayoría de la gente, vino a hacer el aguante y a no sentirse tan sola. Vino a tratar de dejar claro que esta vez no, no nos van a volver a cagar.

Qué grande sos

Sí, claro, los pendejos. Sí, claro, la clase media progre. Sí, claro, los zurdos, los intelectuales, los universitarios, los profesionales. Por supuesto, todos ellos están. Pero también está el peronismo. También está la gente que se tuvo que tomar tres bondis para ver el cajón. Está Zulema, que vino de San Justo. Está la gente del Docke y otros que vinieron desde las provincias. También están (en primera línea) los militantes peronistas de veintipico, de treintaipico, esos productos tan típicamente Néstor que volvieron a sentir orgullo de ser peronistas. Que cantan la Marcha y se emocionan y hacen emocionar a quienes alguna vez nos emocionamos cantando la Marcha.

Otros hits: “Olé, olé, olé/ Nestoooor… Nestoooor”, con acento en la “o” alargada final. Pero sobre todo uno, bien peronista, que advierte: “Che gorila, che gorila/ no te lo repito más/ si la tocan a Cristina/ qué quilombo se va armar”. Ese y el de Cobos son los más escuchados. Los pibes proponen, advierten. Nadie dice boludeces, ni nadie evoca fantasmas. Hay un mensaje concreto: no jodan. Y viendo toda esa gente, sintiendo la emoción y la onda que hay en el aire, por un momento da para el entusiasmo, da para pensar que quien sabe, tal vez…

Oficialitis

Néstor irritó a nuestros enemigos y más allá de las diferencias, más allá de las medidas y aliados impresentables, más allá de la minería y el pejotismo, el espanto que generaban esos enemigos siempre pudo más. Y cada vez que alguno de estos enemigos mostraba los dientes y las uñas daba ganas de volverse más K que Orlando Barone. Sí, lo confieso: muchas veces, escuchando a Biolcatti, leyendo a Morales Solá o a Mariano Grondona o viendo algunos títulos de Clarín me dieron ganas de pasar por la galería Bond Street, tatuarme la cara de Néstor y Cris en la espalda y después salir, ir al estudio de Canal 7 donde se graba 678 y decir: “Mirá, Barone, a que vos no tenés un tatuaje así, soy más oficialista que vos”.

Desde el miércoles, cuando Néstor la quedó en Calafate, las bestias comenzaron a mostrar los colmillos. Son los mismos simios gigantes que quisieron dictarnos lecciones republicanas impresentables luego del velorio de Alfonsín, sin olvidar que ellos habían odiado a Alfonsín. Pero claro, Alfonsín se quedó ahí. Lo intentó tibiamente, arregló, no supo. Sí, por supuesto, vivió modestamente, no como estos millonarios santacruceños. Pero políticamente terminó devorado por sus enemigos, sin siquiera haber atinado a pelear como es debido. Se confió, actuó como una persona y, como tal, creyó en la humanidad de las bestias que lo rodeaban.

No, Néstor no era de esa estirpe. Néstor peleaba. Por eso, como bien dice Beatriz Sarlo, prefirió no convertirse en patriarca y morir luchando. Por eso, en su despedida, no hubo ningún Biolcatti, ningún Cobos, ningún Morales Solá, ningún Duhalde. Sí, claro, nadie se alimenta de vidrio: sí hubo un Scioli o un Gioja. Pero otra vez: se podrá criticar a los amigos, pero nunca se dudará de la calaña de los enemigos. Porque lo mejor de Néstor era cuando no dialogaba con quienes reclamaban diálogo pero en realidad querían exigir, y cuando se peleaba con quienes merecían que los cagaran bien a trompadas.

No se trata aquí de comparar entierros. Pero no sólo es necesario dejar en claro que a Néstor lo despidió por lo menos el doble de la gente que le dio el último adiós a don Raúl. También sería bueno recordar que entonces hubo algunos imbéciles que destacaron lo masivo del entierro de Alfonsín (que lo fue) y presagiaban una muerte en soledad para Néstor. Que la chupen, que la sigan chupando. Vos, gorila republicano, la tenés adentro. ¡Vamos todos! “Tomala vos/ dámela a mí/ el que no salta/ es de Clarín”.

9 años no es nada

Camino con Mariano Lucano y de repente tengo un dejà vu. ¡Esto parece el 2001! Cuando también caminé con Mariano, por estas calles, dos años antes de Barcelona. Bueno, no, nada que ver: todo está tranquilo, no hay represión, ni siquiera un poquitín de clima tenso o jodido, ni siquiera una pizca de paranoia. Hay miedo, sí, pero es un miedo por el devenir político, no por el presente, no por la caminata por estas calles. Y hay que decirlo aunque suene pelotudo o inocente: hay esperanza. Por lo demás, estamos como entonces. Nueve años no son nada. Somos los mismos que entonces. Y algunos otros, más pendejos, que podrían haber estado ahí.

Mariano me cuenta que ayer se cruzó con Diego Parés (el dibujante que mejor retrató el 20 de diciembre de 2001) y con el Niño Rodríguez. Me imagino que deben estar (como Mariano, como yo) descosiéndose el cerebro pensando en qué carajo van a decir, qué corno es lo que van a dibujar de todo esto. A mí se me enquilomba todo. No puedo parar de pensar, como todos los que estamos aquí. Como no podemos (sí, lo bueno de esto es lo fácil que es pasar del “yo” al “nosotros”) dejar de sorprendernos y emocionarnos, como todos los que estamos aquí.

Gracias totales

Aquí abunda el análisis político al paso. Lo admito, no puedo parar de hablar con todo el mundo. Charlo, discuto (ya lo dije, ¿no?). Por supuesto, se habla de quién ocupará el lugar de Néstor. Quién se bancará al PJ, quién evitará el aluvión Scioli, cómo hacer para no cagarla en este momento político que, bien manejado, puede ser bastante favorable para una salida digna. O sea, para evitar que el Mal Mayor se haga cargo del asunto. Y para neutralizarlos por un buen rato. El precio a pagar puede significar el convencimiento casi religioso de que aquello que considerábamos el Mal Menor se transforme de repente en un Bien Aceptable. O al menos que mude su domicilio a los suburbios del Bien, a pocas cuadras del Riachuelo o la General Paz del ideal ideológico.

Más allá de la especulación macro política, el verdadero desafío es ver cómo articular toda esta voluntad colectiva, este montón de ganas, de abrazos y de emoción al margen de toda especulación electoral. Por supuesto, lo electoral existe y es relevante. Pero nadie piensa en Máximo o en Alicia por aquí. Ya se verá si el hijo presidencial puede realmente ser una opción y si eso realmente puede ser bueno. Por el momento, parece tener menos carisma que Fabián Matus, pero estos momentos suelen hacer milagros. Si no, mírenlo a Ricardito Alfonsín.

Lo que realmente importa ahora es cómo salir de esta plaza. Y lo más importante, cómo hacer para volver a encontrarnos todos aquí, con esta misma emoción, con esta misma fuerza. Cómo tener la certeza de que, si nos joden, aquí vamos a estar. Aguantando los trapos. No los de Néstor ni los de Cristina. Los nuestros, los de los montones de personas que no queremos que nos rompan las pelotas. Los de todos aquellos que estuvimos horas y horas esperando para ver durante 30 segundos un ataúd cerrado, porque sabíamos que allí adentro había un tipo especial.

Un tipo que no fue ni un héroe revolucionario, ni un gran ideólogo, ni siquiera alguien muy parecido a nosotros. Sin embargo, ese tipo fue quien hizo el milagro de juntarnos, de hacernos tomar conciencia de que somos un montón y de darnos cuenta de que hay ciertas cosas que no vamos a permitir. Bueno, no exageremos, que somos frágiles. Pero al menos ahora sí tenemos claro que hay cosas con las que no se jode. Por eso, aunque sólo sea por eso, gracias Néstor.

29 de octubre de 2010

Golpe bajo

Desde temprano nomás, el zócalo de TN anunciaba la noticia de una “primera censista asaltada”. Primera de las muchas y muchos que, seguramente, habría ese día y que el “periodismo independiente” se daría el gusto de contar. Y si no era así, repetiría la misma información tantas veces como fuera necesario para justificar por qué éste era “el Censo del miedo”. Sin embargo ésa no sería la noticia del día. Ni la noticia del mes, ni la del año.

Como sucede en estos casos, prácticamente no hubo tiempo entre el “fue internado de urgencia” y lo que vino después. Apenas unos minutos para entender de qué se trataba. Para avisar, para comentar, para imaginar lo peor y para pensar cómo va a doler si pasa lo peor. Y lo peor pasó. Y duele.

Una esperanza en el zapping: que uno, al menos uno, lo desmienta. Que diga que se trata de una información equivocada, de un rumor. Pero todos los canales confirmaban la noticia y Crónica TV, con la frialdad de un médico forense pero con el amarillismo de Crónica TV, se jactaba de haber lanzado la primicia a las 9.53.

Un impacto enorme, sin dudas. Para nosotros y para ellos. Para los de la desesperación y la angustia y para los del champagne y las bocinas, integrantes todos de esta Argentina “crispada”. Antinomias que, según los medios hegemónicos, él se encargaba de alimentar permanentemente, motivando odios y enfrentamientos. ¡Qué estupidez más grande! Como si los intereses de clase no hubieran existido antes de los Kirchner y fueran un invento de ellos. Como si el que tiene hambre pudiera convivir pacíficamente con el que todo lo tiene. “Pobres hubo siempre”, es cierto, pero no siempre se los tuvo en cuenta.

Un impacto enorme también, porque es casi como la muerte de un Presidente en ejercicio. Y no es machismo, ni la sandez del “doble comando”. Es coherencia: al fin y al cabo, Cristina Fernández también es Presidenta desde 2003, porque se trata de un mismo proyecto, “nacional y popular”, como cantaron los miles de jóvenes que se acercaron a la Plaza en estas últimas horas. Ni por el chori, ni por el plan…

Murió Néstor Kirchner y la tristeza es grande y se multiplica. Por cientos, por miles, por millones. Porque desde hace tiempo, no es solamente el fútbol lo que es “para todos”. Por lo menos así lo entienden los que estaban desempleados, los que no tenían una jubilación, los que no iban a la escuela, los que no alcanzaban la canasta básica, los que no tenían una vivienda digna, l@s que no eran iguales ante la ley por su elección sexual, los que no eran reconocidos como primeros habitantes de esta tierra, los que veían quebrar su pyme, los que no creían en la política, las que piden justicia por sus hijos, las que buscan a sus nietos, los que apoyamos aunque todavía falte.

Juan Manuel Judez

28 de octubre de 2010

Hasta siempre, Néstor

Desde este Blog queremos acompañar a la familia Kirchner en este momento tan duro y dificill.
Dejamos aquí algunas de las imágenes de lo ocurrido durante el día de ayer, en la histórica Plaza de Mayo.



        

26 de octubre de 2010

Censo con "C" de Cacerola

En el día previo a la realización del Censo Nacional, es pertinente una breve reseña acerca de cómo se ha tratado el tema en los principales medios de comunicación en este último mes.

Más allá de lo que se ha informado sobre cómo se realizará el procedimiento, las principales referencias vinieron de la mano de la “inseguridad”, es decir, primó la idea de la irrupción del extraño en el hogar y en los problemas que esto podría acarrear. Así, La Nación tituló el 26 de septiembre “El temor y la sospecha amenazan al censo” y unos días después, Mario Mactas no dudó en hablar de “El censo del miedo” en su habitual columna en TN. A través de diversos portales también se consultó a los lectores con preguntas como: "¿Le abrirá la puerta al censista?" o “¿Te preocupa dejar entrar al censista a tu casa?”.  Naturalmente,  se intentó instalar la ecuación  “Censo = peligro”.

La otra operación efectuada por los medios de comunicación hegemónicos fue la de instalar un manto de duda sobre el procesamiento de la información que será recabada: agitando el fantasma del INDEC, en este caso la ecuación fue “Censo = mentira”.

Así, el 10 de octubre la socióloga y ex directora de la Encuesta Permanente de Hogares, Cynthia Pok, disparó “El censo será un fracaso” e hizo referencia a un contexto “muy poco favorable” para la realización del mismo. La escandalosa frase fue tomada por diversos medios. En el mismo sentido, en su programa de ayer, Mirtha Legrand afirmó: “Nos mienten en todo… nos van a mentir en esto también”. Curiosamente, entre los invitados se encontraban Gustavo Sylvestre, periodista del Grupo Clarín, y Francisco De Narváez, dueño del canal donde se emite el programa y diputado nacional del conglomerado opositor.

Las repercusiones en el mundo virtual fueron inmediatas. Por ejemplo en Facebook se formaron grupos bajo consignas como “No les abras” o “No nos dejemos censar”. Se trata una vez más de militantes virtuales del anti-kirchnerismo que, como sucedió en la “movilización en defensa de Fibertel”, han demostrado escasa capacidad de convocatoria (real) y un mejor desenvolvimiento con un teclado que con banderas o pancartas. “Pico duro y puño blando”, como decía un compañero.

¿Sabrán estos grupos de la importancia de la realización del Censo para la planificación de políticas públicas? ¿Sabrán que los perjudicados por este boicot somos todos los argentinos y no el actual Gobierno? ¿O la necedad llega tan lejos?

A partir de las 8 del día de mañana se terminarán las especulaciones. La información que arroje el Censo será útil no sólo para este Gobierno, sino para las próximas dos gestiones. Datos, números, cifras inobjetables, aunque con múltiples interpretaciones, por supuesto. Sin embargo, podemos volver al principio de la nota para hacer la siguiente pregunta: el miedo del que hablan Clarín, La Nación y los otros medios ¿no será acaso una proyección de su propio miedo a que se conozca que la “realidad” que ellos “reflejan” está distorsionada?

Juan Manuel Judez

22 de octubre de 2010

Queremos justicia para Mariano Ferreyra

Desde este espacio exigimos que la justicia investigue y avance sobre los responsables materiales e intelectuales del asesinato contra el militante del Partido Obrero, Mariano Ferreyra, de 23 años.

"Quien muere luchando, vive en cada compañero"

28 de septiembre de 2010

Claringrilla

Dilatar, poner trabas y esperar hasta que la mano cambie. Esa parece ser la consigna del Grupo Clarín, quien una vez más se vio beneficiado con el fallo de uno de los tantos jueces amigos que se encuentran desperdigados por el territorio nacional.

En este caso se trata de una medida cautelar presentada por el Juez Federal de Dolores, Adolfo Harisgarat, que ordena la suspensión de la Resolución 296, la cual establece un reordenamiento más democrático de la grilla de canales de TV por cable y la inclusión de tres nuevas señales (dos de noticias y una infantil). Vale aclarar que la Resolución no hace más que poner en vigencia el artículo 65 de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, aprobada por el Congreso en octubre de 2009. El fallo mencionado, podría entenderse entonces como un avance sobre la labor del Poder Legislativo y en consecuencia, el cuestionamiento de una decisión con amplio apoyo popular.

Los argumentos esgrimidos por el Juez y acompañados por los medios hegemónicos, rondan en lo mismo de siempre. Afirman que la medida afecta "el derecho de libertad de expresión y de prensa; de propiedad, libre iniciativa, de ejercer industria lícita, de comerciar, de contratación y libertad comercial". Figuritas repetidas que, no obstante, merecen un llamado de atención debido a lo explícita que aparece la imbricación entre las ideas de libertad de expresión y de libre mercado. Es cierto que esto tiene lógica, entendiendo a los medios de comunicación privados como empresas con fines de lucro, pero entonces ¿cuál sería la necesidad de estos de escudarse permanentemente en la idea de libertad de expresión? ¿Por qué no pueden decir que el derecho que los ampara es el de la libertad comercial?

Como venimos reiterando en este espacio, el objetivo de todas estas medidas es dilatar la democratización de los medios de comunicación y la consecución de una mayor pluralidad e inclusión en los mismos.

Veremos qué sucede con la grilla a partir de este viernes 1º de octubre, día en que comenzaría a regir la Resolución 296.

Juan Manuel Judez

17 de septiembre de 2010

Ladrillitos


“Esa pintada debe tener más de treinta años”, dice, risueño, Don Víctor, un vecino del barrio de Floresta que supera los 70. Socialista, “de Alfredo Palacios”, como le gusta decir. “Es que están haciendo el frente de nuevo. Sacaron los ladrillitos y apareció esto”.

La casa a la que se refiere Don Víctor se encuentra en la esquina de César Díaz y Sanabria. Por un tiempo, no sabemos cuánto, se habrá convertido en un monumento histórico. Un documento. Una huella del pasado que dice presente. Una pared que no sólo escucha, sino que habla: “Cámpora Presidente. Perón al Poder.” Y a ambos lados, la clásica sigla de la Juventud Peronista.

Extraño: quienes pasan, no miran. Quienes miran, no leen. Quienes leen, ignoran. ¿Es que acaso no les despierta al menos un poco de curiosidad? ¿No es esta pintada una parte de la historia que tanto nos contaron a los que no la vivimos? ¿No es ésta la historia que leímos y contemplamos a través de fotos y documentales?

El calendario marca 16 de septiembre. Aniversario del Golpe del ’55, la autodenominada “Revolución Libertadora”, cuyo odio al peronismo se tradujo en la proscripción de Perón y en la ridícula prohibición de su nombre y de todo aquello que hiciera referencia a él. Precisamente en el mismo día en que se recuerda aquel proyecto de “desperonizar” a la sociedad, se   des-cubre una pintada que pone en evidencia la ineficacia de tal empresa. Una pintada que resiste frente a tanta intolerancia y se le ríe en la cara a los gorilas de ayer y de hoy.

Pero el 16 de septiembre también se produjo –desagradable coincidencia histórica– la nefasta “Noche de los lápices”, suceso apenas posterior al momento en que los jóvenes escribían “Cámpora Presidente”. Todos pertenecían a la misma generación: los jóvenes secuestrados en aquella espantosa noche y los autores de la pintada. Ambos levantaban las mismas banderas. Ambos luchaban por un mismo sueño.

Parece un mensaje. Un llamado de atención para aquellos que por ignorancia o por convicción siguen pregonando la “teoría de los dos demonios” o dicen que ya es necesario dejar de mirar hacia atrás. O quizás sea una respuesta para quienes por necedad opositora, manifiestan estar “hartos de escuchar hablar de los ’70.” Como si pudiera olvidarse con facilidad. Como si debiera olvidarse. Como si pudiera taparse todo con ladrillitos.

Juan Manuel Judez


"Aún caminan conmigo" (Teresa Parodi)